<p>Si llegasen a acuerdo (algo por ahora dudoso), el motor de búsqueda número dos correría parte de sus avisos por la red dominante. Inquirido sobre posibles problemas regulatorios, Eric Schmidt (Google) ofreció una réplica críptica: “Pensamos en una alianza que satisfaga a las autoridades antimonopólicas”. Gente allegada a las negociaciones creen que será un acuerdo proveedor-usuario, similar a los usuales en impresoras y otros rubros.</p>
<p>Justamente, las impresoras son buena muestra. Canon abastece a 80% del mercado de impresoras láser, incluyendo a su rival Hewlett-Packard. No obstante, algunos expertos antimonopólicos señalan que la alianza proyectada los preocupa. Cristalice o no (o sea, si Microsoft fagocita a Yahoo), anticipa los futuros problemas monopólicos que afrontará Google como empresa dominante en internet, un contexto capaz de magnificar el peso de las líderes.</p>
<p>Por su parte, Google argumenta que los acuerdos cooperativos entre competidores tienden a proliferar y hasta se ha acuñado un término para definirlos: “procompetitividad”. Esta clase de alianzas suele ser velozmente aprobada por las autoridades norteamericanas, pero la Unión Europea sospecha de ellas.</p>
<p>Cualquier análisis relacionado con riesgos monopólicos debe sopesar las sinergias generadas vía colaboración contra el peligro de limitar la competencia. En Estados Unidos, los funcionarios estarán menos interesados en cómo Google estructura un pacto que en su probable efecto en el mercado. Por ejemplo ¿una alianza de ese tipo reducirá incentivos a Yahoo para seguir mejorando su tecnología publicitaria en la web? Según algunas estimaciones, las búsquedas de Google obtienen 60% más ingresos que las de Yahoo, debido a mejor tecnología y más participación de mercado.</p>
<p>En abril, Google tenía 61,6% en el mercado norteamericano de búsquedas, en tanto Yahoo controlaba 20,4% y Microsoft apenas 9,1%. Obviamente, los intentos de Microsoft sobre Yahoo buscan erigirse en rival creíble. Steven Ballmer retiró la segunda oferta de fusión este mismo mes, pero –el último fin de semana- reabrió contactos con el objeto de comprarle a Roy Bostock el negocio de búsquedas. No ya la compañía entera.</p>
<p>En la publicidad vía búsquedas, la porción de mercado es clave para atraer avisadores de toda clase y expandir la tecnología de subastas por ese canal. Si Yahoo le entrega a Google parte de su publicidad, pierde terreno y posiciones. En teoría, el efecto anticompetencia equivaldría a avisos más caros, menores opciones para quienes publiquen en Red y menos innovación tecnológica. Por supuesto, Google sostendrá que las sinergias colabrativas compensarán largamente eso riesgos.</p>
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Google: el eventual pacto con Yahoo no implica monopolio
¿Puede una alianza Google-Yahoo generar un monopolio en materia de publicidad por internet? Los contactos y ensayos de abril implican que Yahoo acceda a una tecnología superior en el segmento. Ello le significaría mil millones anuales extras.