<p>Desde 2005, empero, ACWA viene colaborando con ambas firmas francesas y Siemens en varios proyectos de potabilización y electricidad. El grupo saudí obtuvo siete contratos por un total de US$ 12.600 millones. Amén de esas tres empresas europeas, hay una cantidad de interesados árabes en el nuevo, impresionante paquete de iniciativas, estimado en US$ 400.000 millones. <br />
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El volumen es enorme, aun para la segunda exportadora mundial de hidrocarburos, y representa el programa más ambicioso desde 1981 en materia de energía, desalinización, transportes, puertos e industria. Esta vez aparecen compañías locales como Saudi Oger, Ar-Radyí Group –créase o no- el brazo financiero del clan yemenita Bin Laden.<br />
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Sugestivamente, el director ejecutivo de ACWA es un cingalés, Paadi Padmanathan. A su juicio, “hoy se precisan fuertes socios locales para un emprendimiento de este tamaño, por su conocimiento del contexto”. Por otra parte, “la estrategia oficial, cifrada en compañías saudíes como intermediarias, significa que los occidentales deberán compartir con ellas tecnologías y utilidades”. <br />
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“Hace treinta años, el capital extranjero simplemente actuaba como Pedro en su casa”, señala Saleh ash-Shoabí, jefe del comité de asuntos económicos de la Shurá, asamblea consultiva del reino. “Ahora existe dura competencia por parte de firmas árabes. No sólo en la península, sino además en Líbano, Malasia, Pakistán, Indonesia, etcétera”.<br />
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Al presente, Saudiarabia esta tendiendo tres líneas ferroviarias generales y una red urbana en Riyadh, la capital. También planea puertos, puentes, cuatro ciudades industriales, plantas petroquímicas y terminales petroleras en el litoral. Su paquete de estímulos “keynesianos” es el mayor –relativamente- en el grupo de los 20: equivale a 69% del producto bruto interno (2008).<br />
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En cuanto a ACWA, es propiedad de tres compañías locales. Pero incluye China Railway Construction, que hace exactamente un año ganaba la licitación para el tren bala entre La Meca y Medina (US$ 1.800 millones), las dos ciudades santas del Islam controladas por la dinastía wajabí, o sea los Ibn-Sa’ud. Existen motivaciones sociopolíticas en todo esto: el reino tiene 25% de desempleo entre jóvenes varones de quince a veinticuatro años de edad. <br />
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GDF, Alstom, saudíes y US$ 400.000 millones en danza
En 2004, Gaz de France-Suez y Marubeni rechazaron a ACWA International máximo desarrollador saudí de proyectos- como socio en una planta desalinizadora (US$ 2.400 millones). En 2010, GDF y Alstom la buscan para un paquete cuarenta veces mayor.