Según la agencia Bloomberg’s, las pérdidas del IV trimestre y todo el año reflejan la caída en ventas de camiones y utilitarios deportivos. El retroceso por acción fue US$ 3,05, contra apenas cuatro centavos (es decir, US$ 74 millones) un año antes. Excluyendo costos, la pérdida por papel cede a US$ 2,08; esto es, US$ 2.080 millones en el trimestre. Los ingreso bajaron 13%.
El IV trimestre fue el primero bajo el mando de Alan Mulally, presidente ejecutivo originario de Boeing. En cuanto a todo 2006, el rojo de US$ 12.750 millones supera el máximo de GM y el de la propia Ford, que era US$ 7.390 millones en 1992. En todos los casos, son cifras a dólares corrientes.
Los esporádicos aumentos en nafta y gasoil, durante el año pasado, demolieron 15% también las ventas de camiones livianos. Aparte, la firma acumula once años seguidos de menor participación en el mercado norteamericano (Estados Unidos-Canadá).
Si bien la mayoría de analistas apoya el plan de restructuración lanzado antes del cambio de CEO, o sea bajo William Clay Ford, sus medidas tomarán tiempo para traducirse en mejoras. A menos que Ford desista de fabricar unidades todo terreno y despida aun más gente, recién en la segunda mitad de 2008 empezará a salir de problemas.
Sin dar números, la compañía sostiene que el déficit irá aflojando ya durante 2007. Todavía en 2006, los réditos netos sumaban US$ 1.440 millones. Pero dejó de ser rentable durante el segundo trimestre de ese año. Ninguno de los gurúes consultados por Bloomberg’s esperaba un rojo superior a 95 centavos por acción. En otras palabras, eran expresiones de deseos y no evaluaciones realistas.
Según la agencia Bloomberg’s, las pérdidas del IV trimestre y todo el año reflejan la caída en ventas de camiones y utilitarios deportivos. El retroceso por acción fue US$ 3,05, contra apenas cuatro centavos (es decir, US$ 74 millones) un año antes. Excluyendo costos, la pérdida por papel cede a US$ 2,08; esto es, US$ 2.080 millones en el trimestre. Los ingreso bajaron 13%.
El IV trimestre fue el primero bajo el mando de Alan Mulally, presidente ejecutivo originario de Boeing. En cuanto a todo 2006, el rojo de US$ 12.750 millones supera el máximo de GM y el de la propia Ford, que era US$ 7.390 millones en 1992. En todos los casos, son cifras a dólares corrientes.
Los esporádicos aumentos en nafta y gasoil, durante el año pasado, demolieron 15% también las ventas de camiones livianos. Aparte, la firma acumula once años seguidos de menor participación en el mercado norteamericano (Estados Unidos-Canadá).
Si bien la mayoría de analistas apoya el plan de restructuración lanzado antes del cambio de CEO, o sea bajo William Clay Ford, sus medidas tomarán tiempo para traducirse en mejoras. A menos que Ford desista de fabricar unidades todo terreno y despida aun más gente, recién en la segunda mitad de 2008 empezará a salir de problemas.
Sin dar números, la compañía sostiene que el déficit irá aflojando ya durante 2007. Todavía en 2006, los réditos netos sumaban US$ 1.440 millones. Pero dejó de ser rentable durante el segundo trimestre de ese año. Ninguno de los gurúes consultados por Bloomberg’s esperaba un rojo superior a 95 centavos por acción. En otras palabras, eran expresiones de deseos y no evaluaciones realistas.