Según los analistas, los resultados del primer trimestre reflejan el drástico programa lanzado, no hace mucho, por el CEO William Clay Ford. El año pasado, en efecto, se lanzó un paquete de US$ 9.000 millones en recortes presupuestarios, con el objeto de llegar a 7.000 millones anuales en ganancias brutas para 2005. Pero Clay decidió adelantar a 2003 recortes planeados para 2004.
Durante el primer trimestre se hicieron ahorros por US$ 638 millones, que ayudaron a reabsorber mayores gastos en aportes jubilatorios y seguro de salud, que habían pesado en octubre-diciembre. Ahora, la empresa se propone recortes por US$ 500 millones entre abril y diciembre. En cuanto a ventas, subieron 3,5% (US$ 39.500 a 40,900 millones).
Uno de los factores es que la firma gastó menos en incentivos a la compra que General Motors. En este plano, la estrategia de Ford se aproxima a la de DaimlerChrysler o Toyota, cuyos ejecutivos creen –aunque no digan en público- que descuentos e incentivos financieros ya no sirven para captar clientes. El hecho de que las ventas hayan subido a la par casi de GM parece convalidar esa postura.
Según los analistas, los resultados del primer trimestre reflejan el drástico programa lanzado, no hace mucho, por el CEO William Clay Ford. El año pasado, en efecto, se lanzó un paquete de US$ 9.000 millones en recortes presupuestarios, con el objeto de llegar a 7.000 millones anuales en ganancias brutas para 2005. Pero Clay decidió adelantar a 2003 recortes planeados para 2004.
Durante el primer trimestre se hicieron ahorros por US$ 638 millones, que ayudaron a reabsorber mayores gastos en aportes jubilatorios y seguro de salud, que habían pesado en octubre-diciembre. Ahora, la empresa se propone recortes por US$ 500 millones entre abril y diciembre. En cuanto a ventas, subieron 3,5% (US$ 39.500 a 40,900 millones).
Uno de los factores es que la firma gastó menos en incentivos a la compra que General Motors. En este plano, la estrategia de Ford se aproxima a la de DaimlerChrysler o Toyota, cuyos ejecutivos creen –aunque no digan en público- que descuentos e incentivos financieros ya no sirven para captar clientes. El hecho de que las ventas hayan subido a la par casi de GM parece convalidar esa postura.