El detalle de cargos quedó en manos de David Kelley, fiscal interino del estado de Nueva York. Amén de Resnick y Kaiser, hay otros cuatro altos funcionarios involucrados en la misma causa. A su vez, uno de ellos más un sexto implicado afrontan cargos por uso indebido de información reservada (“insider trading).
“Durante el último año y medio, el departamento federal de Justicia y la Comisión Federal de Valores han detectado serias irregularidades contables cometidas en 2000-2 y denunciadas en 2003. Todas –recuerda Kelley- afectan a US Foodservice, división del grupo holandés Ahold en Estados Unidos”.
Las acusaciones forman parte de una investigación más amplia sobre la industria alimentaria y su sistema de distribución y venta. En el nivel minorista, US Foodservice era un operador de peso.
Ahold controla, además, otras cadenas al detalle en EE.UU.; por ejemplo, Giant y Stop&Shop. El año pasado, su matriz admitió haber inflado utilidades en unos € 970 millones a lo largo de tres ejercicios. La clave de todo era US Foodservice.
El consiguiente recálculo de ingresos y ganancias les costó a los accionistas unos € 5.000 millones de pérdidas vía descapitalización de sus títulos. En la Unión Europea, Ahold fue una de las primeras compañías alcanzadas por la ola de irregularidades y fraudes contables iniciada por Enron en diciembre de 2001. En febrero de 2003, el grupo echó a los dos directivos principales.
El detalle de cargos quedó en manos de David Kelley, fiscal interino del estado de Nueva York. Amén de Resnick y Kaiser, hay otros cuatro altos funcionarios involucrados en la misma causa. A su vez, uno de ellos más un sexto implicado afrontan cargos por uso indebido de información reservada (“insider trading).
“Durante el último año y medio, el departamento federal de Justicia y la Comisión Federal de Valores han detectado serias irregularidades contables cometidas en 2000-2 y denunciadas en 2003. Todas –recuerda Kelley- afectan a US Foodservice, división del grupo holandés Ahold en Estados Unidos”.
Las acusaciones forman parte de una investigación más amplia sobre la industria alimentaria y su sistema de distribución y venta. En el nivel minorista, US Foodservice era un operador de peso.
Ahold controla, además, otras cadenas al detalle en EE.UU.; por ejemplo, Giant y Stop&Shop. El año pasado, su matriz admitió haber inflado utilidades en unos € 970 millones a lo largo de tres ejercicios. La clave de todo era US Foodservice.
El consiguiente recálculo de ingresos y ganancias les costó a los accionistas unos € 5.000 millones de pérdidas vía descapitalización de sus títulos. En la Unión Europea, Ahold fue una de las primeras compañías alcanzadas por la ola de irregularidades y fraudes contables iniciada por Enron en diciembre de 2001. En febrero de 2003, el grupo echó a los dos directivos principales.