La editorial Angel Estrada, firma dedicada principalmente a la edición y comercialización de textos escolares, cerró el martes su única planta industrial ubicada en la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini, según señalaron las autoridades de la empresa hoy (jueves 29).
La decisión de la empresa –de 137 años de vida en la Argentina– se debió a los altos costos que debía afrontar la planta para operar, además de la importante caída en su facturación que soporto el año pasado, cuando vendió 13% menos que en 1999 (año también negativo respecto al anterior).
Este cierre supone también el despido de 110 de los 600 empleados que posee la editorial; y la transformación de la planta en un centro de distribución.
A partir de ahora, la empresa se concentrará en la edición de textos y tercerizará la producción y los demás servicios.
La editorial Angel Estrada, firma dedicada principalmente a la edición y comercialización de textos escolares, cerró el martes su única planta industrial ubicada en la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini, según señalaron las autoridades de la empresa hoy (jueves 29).
La decisión de la empresa –de 137 años de vida en la Argentina– se debió a los altos costos que debía afrontar la planta para operar, además de la importante caída en su facturación que soporto el año pasado, cuando vendió 13% menos que en 1999 (año también negativo respecto al anterior).
Este cierre supone también el despido de 110 de los 600 empleados que posee la editorial; y la transformación de la planta en un centro de distribución.
A partir de ahora, la empresa se concentrará en la edición de textos y tercerizará la producción y los demás servicios.