La Comisión de la UE aprobó el miércoles, bajo ciertas condiciones, la compra de Union Carbide por Dow Chemical, operación que dará lugar al segundo conglomerado mundial en el sector químico, especialmente dominante en la fabricación de todo tipo de plásticos.
Según un comunicado del Ejecutivo de la UE, las compañías han aceptado “desprenderse de algunos negocios y conceder licencias en algunas de sus tecnologías clave”.
En opinión de Bruselas, la concentración original planteaba problemas de competencia en tres ámbitos específicos: las resinas de polietileno (en particular, el polietileno lineal de baja densidad conocido como C8 LLDPE), las etilenoaminas y la tecnología del polietileno.
Las resinas de polietileno se usan para la fabricación de bienes de consumo como plásticos de embalaje, bolsas de supermercado y botellas de plástico, mientras que las etilenoaminas son derivados del etileno usados para la fabricación de todo tipo de productos químicos.
Las dos partes deberán desprenderse de su capacidad en el sector de las resinas de polietileno, mientras que Dow Chemical deberá deshacerse de sus negocios en etilenoaminas a escala mundial.
Por lo que respecta a la tecnología del polietileno, Dow Chemical deberá proporcionar a empresas terceras y competidores el acceso a sus principales licencias y patentes.
Sin estas limitaciones, la operación “habría conducido a la creación o reforzamiento de posiciones dominantes en los tres ámbitos”, asegura una nota de la Comisión Europea.
La compra de Union Carbide por Dow Chemical fue anunciada el pasado agosto y tendrá repercusiones en casi todo el mundo.
El nuevo conglomerado operará en 168 países y acumulará una fuerza laboral de 49.000 trabajadores.
EFE
La Comisión de la UE aprobó el miércoles, bajo ciertas condiciones, la compra de Union Carbide por Dow Chemical, operación que dará lugar al segundo conglomerado mundial en el sector químico, especialmente dominante en la fabricación de todo tipo de plásticos.
Según un comunicado del Ejecutivo de la UE, las compañías han aceptado “desprenderse de algunos negocios y conceder licencias en algunas de sus tecnologías clave”.
En opinión de Bruselas, la concentración original planteaba problemas de competencia en tres ámbitos específicos: las resinas de polietileno (en particular, el polietileno lineal de baja densidad conocido como C8 LLDPE), las etilenoaminas y la tecnología del polietileno.
Las resinas de polietileno se usan para la fabricación de bienes de consumo como plásticos de embalaje, bolsas de supermercado y botellas de plástico, mientras que las etilenoaminas son derivados del etileno usados para la fabricación de todo tipo de productos químicos.
Las dos partes deberán desprenderse de su capacidad en el sector de las resinas de polietileno, mientras que Dow Chemical deberá deshacerse de sus negocios en etilenoaminas a escala mundial.
Por lo que respecta a la tecnología del polietileno, Dow Chemical deberá proporcionar a empresas terceras y competidores el acceso a sus principales licencias y patentes.
Sin estas limitaciones, la operación “habría conducido a la creación o reforzamiento de posiciones dominantes en los tres ámbitos”, asegura una nota de la Comisión Europea.
La compra de Union Carbide por Dow Chemical fue anunciada el pasado agosto y tendrá repercusiones en casi todo el mundo.
El nuevo conglomerado operará en 168 países y acumulará una fuerza laboral de 49.000 trabajadores.
EFE