El fabricante argentino de preservativos Cidal denunció a la importadora Buhl de ocasionar un “severo perjuicio” al fisco, ya que ésta última estaría evadiendo impuestos subfacturando sus importaciones al país, informó hoy (lunes 13) el diario La Nación.
La denuncia fue radicada ante el director general de Aduanas (DGA), Eduardo Casullo,
Quien recibió también un pedido del diputado nacional Carlos Iparraguirre, de la UCR santafesina, para que se pongan en práctica en forma eficiente “las disposiciones que rigen” la actividad.
La firma sospechada de evasión, Buhl SA, importa preservativos desde 1991.
Según las de Cidal, el precio estimado por la DGA para preservativos provenientes de Estados Unidos es de US$ 5,42 la gruesa, pero el promedio de precio FOB importados por dicha empresa -que en 1999 compró 590.400 gruesas- fue de US$ 2,80, según la documentación exhibida ante La Nación.
Cidal expuso que durante un año la FAIC aconsejó ajustes de valor a diversas empresas de poco volumen, “pero no pudo verificar ni una sola importación de la empresa Buhl SA, que posee más de 90% del material importado”.
El fabricante argentino de preservativos Cidal denunció a la importadora Buhl de ocasionar un “severo perjuicio” al fisco, ya que ésta última estaría evadiendo impuestos subfacturando sus importaciones al país, informó hoy (lunes 13) el diario La Nación.
La denuncia fue radicada ante el director general de Aduanas (DGA), Eduardo Casullo,
Quien recibió también un pedido del diputado nacional Carlos Iparraguirre, de la UCR santafesina, para que se pongan en práctica en forma eficiente “las disposiciones que rigen” la actividad.
La firma sospechada de evasión, Buhl SA, importa preservativos desde 1991.
Según las de Cidal, el precio estimado por la DGA para preservativos provenientes de Estados Unidos es de US$ 5,42 la gruesa, pero el promedio de precio FOB importados por dicha empresa -que en 1999 compró 590.400 gruesas- fue de US$ 2,80, según la documentación exhibida ante La Nación.
Cidal expuso que durante un año la FAIC aconsejó ajustes de valor a diversas empresas de poco volumen, “pero no pudo verificar ni una sola importación de la empresa Buhl SA, que posee más de 90% del material importado”.