Y los mercados emergentes no pueden salvarse de una desaceleración (que durará más o menos lo mismo, especialmente en mercados que dependen de la exportación de bienes al mundo desarrollado). Los mercados emergentes con principios básicos débiles podrían entrar en recesión rápidamente. La historia económica nos enseña que los rescates no tienen un impacto inmediato y que, al final, hace falta una gran intervención estatal para estimular demanda y confianza y así poder salir del pozo.
Todas esas medidas necesitan tiempo para circular por el sistema. En realidad, las caídas producidas luego de las recientes crisis bancarias en países desarrollados duraron un promedio de cuatro años. En crisis anteriores los mercados emergentes comenzaron a recuperarse mucho antes de los cuatro años (en promedio, en apenas algo más de un año durante los 90) porque el mundo desarrollado a su alrededor rebalsaba liquidez y el derrame positivo ayudaba.
Esta vez es diferente. El mundo entero está empantanado en una contracción global del crédito y llevará tiempo superar la caída de la confianza. Por lo tanto, esta vez la recuperación para la mayoría de los mercados emergentes tomará más tiempo que en el pasado. En aquellos mercados emergentes como Ucrania, Hungría y Pakistán, donde el Fondo Monetario Internacional acude al rescate, es posible pensar que puedan corregir gradualmente los reglamentos básicos, evitar el default de la deuda externa aunque también una reducción importante del crecimiento del PBI y del poder adquisitivo (en el pasado cada paquete de rescate del FMI siempre vino atado con cordones que obligan a bajar el crecimiento del PBI en el corto plazo).
Y los mercados emergentes no pueden salvarse de una desaceleración (que durará más o menos lo mismo, especialmente en mercados que dependen de la exportación de bienes al mundo desarrollado). Los mercados emergentes con principios básicos débiles podrían entrar en recesión rápidamente. La historia económica nos enseña que los rescates no tienen un impacto inmediato y que, al final, hace falta una gran intervención estatal para estimular demanda y confianza y así poder salir del pozo.
<p> Todas esas medidas necesitan tiempo para circular por el sistema. En realidad, las caídas producidas luego de las recientes crisis bancarias en países desarrollados duraron un promedio de cuatro años. En crisis anteriores los mercados emergentes comenzaron a recuperarse mucho antes de los cuatro años (en promedio, en apenas algo más de un año durante los 90) porque el mundo desarrollado a su alrededor rebalsaba liquidez y el derrame positivo ayudaba.</p>
<p> Esta vez es diferente. El mundo entero está empantanado en una contracción global del crédito y llevará tiempo superar la caída de la confianza. Por lo tanto, esta vez la recuperación para la mayoría de los mercados emergentes tomará más tiempo que en el pasado. En aquellos mercados emergentes como Ucrania, Hungría y Pakistán, donde el Fondo Monetario Internacional acude al rescate, es posible pensar que puedan corregir gradualmente los reglamentos básicos, evitar el default de la deuda externa aunque también una reducción importante del crecimiento del PBI y del poder adquisitivo (en el pasado cada paquete de rescate del FMI siempre vino atado con cordones que obligan a bajar el crecimiento del PBI en el corto plazo). </p>