Las características geológicas y climáticas de ambos Congos (Brazzaville, Kinshasa) los acerca a la faja del Orinoco venezolana. Existe una diferencia de otro tipo: la “república democrática” (Kinshasa) tolera el uso de mano de obra infantil en actividades mineras relacionadas con petróleo, cobre, piedras preciosas, etc.
Esta semana se ha firmado un acuerdo entre Scaroni y Bruno Itwá, ministro de energía y combustibles, República de Congo . El documento autoriza a los italianos a catear, explorar y explotar arenas bituminosas en dos áreas (Chitakatanga, Makola) que se extienden sobre 1.800 km2. Ensayos preliminares en 100 km2 revelaron un gran yacimiento con reservas entre 500 millones y 2.500 millones.
En valor potencial, se trata de US$ 9.000 a 207.000 millones. No obstante, Scaroni no quiere arriesgar capacidad ni montos concretos. Pero resalta un factor que separa este yacimiento de otros –por ejemplo, los canadienses- que contienen crudos pesados: los procesos de extracción serán menos dañinos en términos de ambiente y ecología.
También ofrecen mejor perfil de costos estimados. Al respecto, ENI calcula US$ 20 por barril un tercio del nivel en Alberta. Sean cuales fueren los resultados finales, ENI dice que, hacia 2011, la zona producirá unos 150 millones de barriles, para lo cual habrá invertido alrededor de US$ 3.000 millones. Cabe recordar que la compañía opera en Congo-Brazzaville desde 1969.