Otra fuente de GS, el londinense Jeffrey Currie –analista de productos primarios-, estima que, este año, el precio puede alcanzar US$ 95 para el Brent nórdico. Su tocayo Rubin (CIBC), en cambio, supone que el nivel rozará cien dólares el primer semestre de 2008.
No está solo. John Kilduff (Man Financial, agente en futuros y opciones, Nueva York), es más terminante: “Estamos a un paso de llegar a los cien dólares, tanto en Brent cuanto en tejanos intermedios. La persistente presión de la demanda y el déficit en perforación submarina se suman a dificultades en Nigeria, Angola e Irak y colocan al mercado en una situación tensa, difícil.
Naturalmente, la firmeza de precios aumenta ingresos, utilidades y dividendos en ExxonMobil, Royal Dutch/Shell, British Petroleum y otros grupos que siguen invirtiendo poco en la búsqueda de reservas. “Estas empresas y sus codiciosos accionistas actúan como si hubiese gas y petróleo para cincuenta años, pero no es así”, señala Rubin. Pero el alza de combustibles fósiles comienza a reactivar tendencias inflacionarias en las economías grandes y traba el crecimiento.
Otra fuente de GS, el londinense Jeffrey Currie –analista de productos primarios-, estima que, este año, el precio puede alcanzar US$ 95 para el Brent nórdico. Su tocayo Rubin (CIBC), en cambio, supone que el nivel rozará cien dólares el primer semestre de 2008.
No está solo. John Kilduff (Man Financial, agente en futuros y opciones, Nueva York), es más terminante: “Estamos a un paso de llegar a los cien dólares, tanto en Brent cuanto en tejanos intermedios. La persistente presión de la demanda y el déficit en perforación submarina se suman a dificultades en Nigeria, Angola e Irak y colocan al mercado en una situación tensa, difícil.
Naturalmente, la firmeza de precios aumenta ingresos, utilidades y dividendos en ExxonMobil, Royal Dutch/Shell, British Petroleum y otros grupos que siguen invirtiendo poco en la búsqueda de reservas. “Estas empresas y sus codiciosos accionistas actúan como si hubiese gas y petróleo para cincuenta años, pero no es así”, señala Rubin. Pero el alza de combustibles fósiles comienza a reactivar tendencias inflacionarias en las economías grandes y traba el crecimiento.