(EFE).- La multinacional petrolera Shell, que la semana pasada comenzó a operar en Brasil, anunció que tiene previsto invertir unos US$ 12.000 millones en exploración y explotación de crudo en el país.
El vicepresidente de Shell Brasil, Phil Hanson, explicó que, en principio, las operaciones de la empresa estarán centradas en la exploración del pozo bautizado como “BC-10”, un yacimiento en aguas profundas situado en el litoral marítimo del estado de Espíritu Santo.
Este fue adjudicado a Shell en una subasta que la estatal Petróleo Brasileiro (Petrobras) convocó el año pasado, como inicio de una tímida apertura a la inversión privada nacional y extranjera.
Hanson afirmó que Shell ha previsto invertir alrededor de US$ 12.000 millones en Brasil en los próximos diez años, en su mayor parte en las áreas de exploración en aguas profundas, un segmento que en el país estuvo reservado a Petrobras hasta el año pasado.
En el caso del pozo “BC-10”, Shell trabajará en sociedad con las multinacionales Esso y Mobil Oil y también con la propia Petrobras, con las que constituyó el consorcio que se atribuyó las operaciones del yacimiento.
En dicha sociedad, Shell y Petrobras tienen una participación de 35%, mientras que Esso y Mobil Oil conservan 15% cada una.
(EFE).- La multinacional petrolera Shell, que la semana pasada comenzó a operar en Brasil, anunció que tiene previsto invertir unos US$ 12.000 millones en exploración y explotación de crudo en el país.
El vicepresidente de Shell Brasil, Phil Hanson, explicó que, en principio, las operaciones de la empresa estarán centradas en la exploración del pozo bautizado como “BC-10”, un yacimiento en aguas profundas situado en el litoral marítimo del estado de Espíritu Santo.
Este fue adjudicado a Shell en una subasta que la estatal Petróleo Brasileiro (Petrobras) convocó el año pasado, como inicio de una tímida apertura a la inversión privada nacional y extranjera.
Hanson afirmó que Shell ha previsto invertir alrededor de US$ 12.000 millones en Brasil en los próximos diez años, en su mayor parte en las áreas de exploración en aguas profundas, un segmento que en el país estuvo reservado a Petrobras hasta el año pasado.
En el caso del pozo “BC-10”, Shell trabajará en sociedad con las multinacionales Esso y Mobil Oil y también con la propia Petrobras, con las que constituyó el consorcio que se atribuyó las operaciones del yacimiento.
En dicha sociedad, Shell y Petrobras tienen una participación de 35%, mientras que Esso y Mobil Oil conservan 15% cada una.