Este acuerdo, esperado desde hace tiempo, queda sujeto a la aprobación de autoridades regulatorias de la Unión Europea. Si cristaliza, habrá creado un líder regional en el segmento (cuyas ventas anuales serán € 2.400 millones). Sólo lo superarían el norteamericano Johnson&Johnson y el británico GlaxoSmithKline.
Por supuesto, a las especialidades de venta libre las llaman ahora “medicina de consumo”, jugando con un término ambiguo en ingles (“healthcare”). En realidad, su auge refleja la creciente tendencia de las personas –en economías centrales- a automedicarse, a su vez originada en el alto costo de las consultas médicas.
El convenio Bayer-Roche combinará en una sola firma marcas dominantes en analgésicos (Aspirina), digestivos (Alka-Seltzer) y antiácidos (Rennie). Todos de venta masiva en el mundo. La empresa compradora, estiman expertos independientes, generará sinergias de € 100 a 120 millones durante los próximos tres años.
Para los alemanes, es la mayor adquisición desde Aventis CropScience en 2002, que insumiera € 7.250 millones. Esta operación significa otro paso en mutación de la firma. La declinación de rubros químicos, el retiro de Lipobay, un compuesto clave (2001) y el vencimiento de la patente del antibiótico Cipro obligaron a Bayer –con 141 años encima- a una restructuración sin precedentes. Inclusive la escisión de rubros químicos y poliméricos, este mismo año y el próximo.
El endeudamiento de Bayer creció luego de absorber Aventis CropScience, pero cedía a € 6.600 millones a fin de marzo, justamente por las ventas de operaciones. Ahora, contempla desprenderse del negocio de plasma sanguíneo. La transacción con Roche fue asesorada por Crédit Suisse First Boston.
Este acuerdo, esperado desde hace tiempo, queda sujeto a la aprobación de autoridades regulatorias de la Unión Europea. Si cristaliza, habrá creado un líder regional en el segmento (cuyas ventas anuales serán € 2.400 millones). Sólo lo superarían el norteamericano Johnson&Johnson y el británico GlaxoSmithKline.
Por supuesto, a las especialidades de venta libre las llaman ahora “medicina de consumo”, jugando con un término ambiguo en ingles (“healthcare”). En realidad, su auge refleja la creciente tendencia de las personas –en economías centrales- a automedicarse, a su vez originada en el alto costo de las consultas médicas.
El convenio Bayer-Roche combinará en una sola firma marcas dominantes en analgésicos (Aspirina), digestivos (Alka-Seltzer) y antiácidos (Rennie). Todos de venta masiva en el mundo. La empresa compradora, estiman expertos independientes, generará sinergias de € 100 a 120 millones durante los próximos tres años.
Para los alemanes, es la mayor adquisición desde Aventis CropScience en 2002, que insumiera € 7.250 millones. Esta operación significa otro paso en mutación de la firma. La declinación de rubros químicos, el retiro de Lipobay, un compuesto clave (2001) y el vencimiento de la patente del antibiótico Cipro obligaron a Bayer –con 141 años encima- a una restructuración sin precedentes. Inclusive la escisión de rubros químicos y poliméricos, este mismo año y el próximo.
El endeudamiento de Bayer creció luego de absorber Aventis CropScience, pero cedía a € 6.600 millones a fin de marzo, justamente por las ventas de operaciones. Ahora, contempla desprenderse del negocio de plasma sanguíneo. La transacción con Roche fue asesorada por Crédit Suisse First Boston.