El Ente Nazionale per l’Aviazione Civile pretende que el resto de las empresas eleve tarifas al nivel de Alitalia, sumida en una crisis de sobrevivencia. Se refiere, claro, a las rutas exteriores a la Unión Europea con origen en Italia. La reacción del público –definido por la prensa peninsular como “consumidor”, como si una aerolínea fuese comestible- no se hizo esperar.
Al principio, Roma se hacía la distraída, hasta que la Comisión Europea calificó de “correcta” la iniciativa. Entonces, Mario Tassone –ministro de Transportes- dijo que no se trataba de un intento proteccionista. Sea como fuere, ni Bruselas ni el gobierno italiano admiten que la idea sea un buen camino para sanear las cuentas de la compañía.
En cuanto a los británicos, creen que Alitalia ya no tiene futuro como aerolínea independiente y lo más sensato sería que la absorbiese la alianza KLM-Air France. El mercado natural de la empresa italiana es muy apetecible: la ruta Roma-Milán figura quinta en la UE, con 2.450.000 pasajeros en 2002 (2,8% más que en 2002). Alitalia tiene 62% del tráfico, seguida de Air One (27%), que opera en alianza con Lufthansa.
“Esto es un escándalo”, afirman el “Financial Times” y otros periódicos en Londres, París y Fráncfort. “La CE debiera empezar retirándole la aprobación el préstamo puente que gestionó Alitalia para salvarse de la liquidación”, sugería el “Wall Street Journal”.
El Ente Nazionale per l’Aviazione Civile pretende que el resto de las empresas eleve tarifas al nivel de Alitalia, sumida en una crisis de sobrevivencia. Se refiere, claro, a las rutas exteriores a la Unión Europea con origen en Italia. La reacción del público –definido por la prensa peninsular como “consumidor”, como si una aerolínea fuese comestible- no se hizo esperar.
Al principio, Roma se hacía la distraída, hasta que la Comisión Europea calificó de “correcta” la iniciativa. Entonces, Mario Tassone –ministro de Transportes- dijo que no se trataba de un intento proteccionista. Sea como fuere, ni Bruselas ni el gobierno italiano admiten que la idea sea un buen camino para sanear las cuentas de la compañía.
En cuanto a los británicos, creen que Alitalia ya no tiene futuro como aerolínea independiente y lo más sensato sería que la absorbiese la alianza KLM-Air France. El mercado natural de la empresa italiana es muy apetecible: la ruta Roma-Milán figura quinta en la UE, con 2.450.000 pasajeros en 2002 (2,8% más que en 2002). Alitalia tiene 62% del tráfico, seguida de Air One (27%), que opera en alianza con Lufthansa.
“Esto es un escándalo”, afirman el “Financial Times” y otros periódicos en Londres, París y Fráncfort. “La CE debiera empezar retirándole la aprobación el préstamo puente que gestionó Alitalia para salvarse de la liquidación”, sugería el “Wall Street Journal”.