<p>El primero es un multimillonario, ex directivo de AIG. Los otros son gestores de dos fondos, Selected Advisers y Legg Mason. Juntos, tienen algo más de 4% en el paquete de la compañía. Hace un mes y antes de la asamblea ordinaria, remitieron una comunicación devastadora a la junta (no a Sullivan).</p>
<p>Tras mencionar “una impresionante falta de contralores en lo atinente a riesgos y una clara pérdida de fe en la gerencia superior”, el trío exigía una reunión especial para tratar reformas. Poco después, los rebeldes hablaron con Robert Willumstad, presidente del directorio.</p>
<p>Se quedaron de una pieza cuando éste señaló que la junta “también está disconforme con el desempeño del equipo ejecutivo”. Pero, hasta ahora, Willumstad elude hacerle frente a Sullivan, aunque la firma acumule US$ 13.000 millones de rojo semestral. Esto es, casi todas las utilidades del año anterior. Ya en 2008, AIG se ha desplomado 40% en Wall Street, vale decir más de US$ 50.000 millones en capitalización bursátil.</p>
<p>La situación de Sullivan, como otrora la de Maurice Greenberg, (su mentor en las sombras), parece terminal. Esto queda patente en la actitud del húngaro Steven Udvarházy, accionista clave porque maneja International Lease Finance (ILF), una líder en alquiler de aviones, subsidiaria de AIG, que podría separarse.</p>
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AIG: Martín Sullivan puede correr la suerte de Maurice Greenberg
Los pobres resultados de American International Group la aseguradora de nombre contradictorio- promueven ataques de los accionistas a Sullivan. Tres de ellos (Elijah Broad, Shelby Davis, William Miller) son peligrosos especuladores.