En medios de la compleja operación, se detectó por lo menos un caso de “insider trading”. Munido de información anticipada, un previsor ingeniero romano, Cristiano de’Colli, había adquirido opciones sobre 3.116 acciones de Finmeccanica el 6 y 7 de mayo. Horas antes de que el “Wall Street journal” publicase indiscreciones al respecto, las revendió haciendo una jugosa diferencia.
Pero, como se averiguaría después, el audaz ingeniero venía usando datos reservados para especular en las bolsas de Roma y Milán. El joven hormiga inclusive había abandonado la empresa familiar, Technip KTI en 2006.
No obstante, el padre ex seminarista y la madre, una adicta al éxito, eran cómplices pasivos. No participaban de los negocios del hijo, pero los conocían y ocultaban. Por otra parte, Finmeccanica ha sido proclive a filtraciones desde hace un tiempo. Por ejemplo, en 2007 la venta a Elsag Bailey Process Automation (una subsidiaria) fue investigada por la Consob debido a maniobras de “insider trading”.