El encuentro anual del Instituto internacional de hierro y acero (IIHA) quedó dominado por China, como mayor productor y consumidor siderúrgico del planeta. En lo empresario, fue la presentación en sociedad de Laskshmí Mittan, presidente ejecutivo del primer grupo privado, tras a toma de Arcelor. En Argentina, ésta controlaba Acíndar.
Por una parte, las perspectivas de demanda en corto plazo continúan sólidas, pero preocupa la creciente producción china e india. A juicio de Paolo Rocca (conglomerado ítalolatinoamericano Tenaris-Techint), el sector “puede ser víctima de una escasez de reflejos para reaccionar rápidamente ante desequilibrios regionales”.
El IIHA supone que el uso aparente de acero –envíos a clientes menos inventarios- se elevará 9% este año. Ello presupone 1.120 millones de consumo global, contra 1.030 millones en 2005. La entidad espera que el ritmo se desacelere en 2007 y no pase de 5%. Sin embargo, Rusia, el resto de la ex Unión Soviética, Sudamérica y Levante pueden aspirar a una cota más alta. A la inversa, la Unión Europea, Australia y Japón debieran experimentar un crecimiento más lento.
El encuentro anual del Instituto internacional de hierro y acero (IIHA) quedó dominado por China, como mayor productor y consumidor siderúrgico del planeta. En lo empresario, fue la presentación en sociedad de Laskshmí Mittan, presidente ejecutivo del primer grupo privado, tras a toma de Arcelor. En Argentina, ésta controlaba Acíndar.
Por una parte, las perspectivas de demanda en corto plazo continúan sólidas, pero preocupa la creciente producción china e india. A juicio de Paolo Rocca (conglomerado ítalolatinoamericano Tenaris-Techint), el sector “puede ser víctima de una escasez de reflejos para reaccionar rápidamente ante desequilibrios regionales”.
El IIHA supone que el uso aparente de acero –envíos a clientes menos inventarios- se elevará 9% este año. Ello presupone 1.120 millones de consumo global, contra 1.030 millones en 2005. La entidad espera que el ritmo se desacelere en 2007 y no pase de 5%. Sin embargo, Rusia, el resto de la ex Unión Soviética, Sudamérica y Levante pueden aspirar a una cota más alta. A la inversa, la Unión Europea, Australia y Japón debieran experimentar un crecimiento más lento.