Wall Street: fin de mes negativo y con incertidumbres

Todo concluyó en un clima depresivo. Signos inflacionarios, temores sobre alta de tasas básicas y una posible contracción de la demanda china se hicieron sentir en las principales bolsas y algunas periféricas.

30 abril, 2004

Por un lado, la economía norteamericana repuntó apreciablemente en el primer trimestre, aunque no como esperaba el gobierno. Según un informe oficial, el PBI marcó 4,2% anual. En tanto, surgían señales inflacionarias inquietantes para la Reserva Federal.

De acuerdo con el departamento de Comercio, el producto bruto interno registró una tasa anualizada de 4,2% en enero-marzo. Bastante por debajo del 5% que ciertos gurúes de Wall Street –vinculados a la campaña pro reelección de George W.Bush- estaban estimando. Ese ritmo es algo superior al del IV trimestre de 2003 y muy inferior al 8,2% de julio-septiembre últimos.

Por el otro, un dato clave para la Reserva Federal es el índice de precios minoristas sin alimentos ni combustibles, que Alan Greenspan sigue personalmente. Este registro pasó de +1% en el III trimestre y +1,2% en octubre-diciembre a 2% en enero-marzo. Seguramente. Será examinado en la reunión del 4 de mayo, donde el comité de mercado abierto analizará las tasas referenciales.

En el aspecto positivo, algunos componentes del PBI denotan mejores utilidades en el sector privado. Naturalmente, aquel 4,2% anual sugiere que el repunte no será suficiente para impulsar tasas reguladas y libres. No obstante, la firmeza en precios es una luz amarilla, en tanto el desempleo sigue remiso a ceder en márgenes apreciables.

China es una “sorpresa” nada grata. Adelantado en la tapa de “Business Week”, el “enfriamiento” encarado por el gobierno de Beijing asusta a los mercados de productos primarios e insumos. Temiendo un sobrecalentamiento, justamente en la demanda de esos rubros, se elaboró un plan para “desacelerar la economía”.

Especulaciones sobre el impacto del programa sobre las materias primas y semielaboradas –acero, aluminio, cereales, etc.- tuvieron efecto deletéreos ya el jueves, cuando hubo bajas accionarias en Moscú (-5,15%), San Pablo (-2,97%), México DF (-2,54%), Nueva York (-0,68 en el Dow Jones, -0,76% en el S&P 500, -1,57 en el Nasdaq compuesto) y otras. En el caso de Wall Street, se apeló a una trata típica: cerrar los indicadores media hora después, para inducir recortes de pérdidas.

Pese a otra alza de la tasa T 10 (a 4,52%, es la máxima en varios meses), el euro subió a US$ 1,1975. El viernes, mientras Europa occidental seguía cediendo (0,66 a 0,95%), Wall Street concluyó con pérdidas de 0,45% (Dow Jones industrial), 0,6% (S&P 500) y un demsedido 1,97% (Nasdaq compuesto).

Por un lado, la economía norteamericana repuntó apreciablemente en el primer trimestre, aunque no como esperaba el gobierno. Según un informe oficial, el PBI marcó 4,2% anual. En tanto, surgían señales inflacionarias inquietantes para la Reserva Federal.

De acuerdo con el departamento de Comercio, el producto bruto interno registró una tasa anualizada de 4,2% en enero-marzo. Bastante por debajo del 5% que ciertos gurúes de Wall Street –vinculados a la campaña pro reelección de George W.Bush- estaban estimando. Ese ritmo es algo superior al del IV trimestre de 2003 y muy inferior al 8,2% de julio-septiembre últimos.

Por el otro, un dato clave para la Reserva Federal es el índice de precios minoristas sin alimentos ni combustibles, que Alan Greenspan sigue personalmente. Este registro pasó de +1% en el III trimestre y +1,2% en octubre-diciembre a 2% en enero-marzo. Seguramente. Será examinado en la reunión del 4 de mayo, donde el comité de mercado abierto analizará las tasas referenciales.

En el aspecto positivo, algunos componentes del PBI denotan mejores utilidades en el sector privado. Naturalmente, aquel 4,2% anual sugiere que el repunte no será suficiente para impulsar tasas reguladas y libres. No obstante, la firmeza en precios es una luz amarilla, en tanto el desempleo sigue remiso a ceder en márgenes apreciables.

China es una “sorpresa” nada grata. Adelantado en la tapa de “Business Week”, el “enfriamiento” encarado por el gobierno de Beijing asusta a los mercados de productos primarios e insumos. Temiendo un sobrecalentamiento, justamente en la demanda de esos rubros, se elaboró un plan para “desacelerar la economía”.

Especulaciones sobre el impacto del programa sobre las materias primas y semielaboradas –acero, aluminio, cereales, etc.- tuvieron efecto deletéreos ya el jueves, cuando hubo bajas accionarias en Moscú (-5,15%), San Pablo (-2,97%), México DF (-2,54%), Nueva York (-0,68 en el Dow Jones, -0,76% en el S&P 500, -1,57 en el Nasdaq compuesto) y otras. En el caso de Wall Street, se apeló a una trata típica: cerrar los indicadores media hora después, para inducir recortes de pérdidas.

Pese a otra alza de la tasa T 10 (a 4,52%, es la máxima en varios meses), el euro subió a US$ 1,1975. El viernes, mientras Europa occidental seguía cediendo (0,66 a 0,95%), Wall Street concluyó con pérdidas de 0,45% (Dow Jones industrial), 0,6% (S&P 500) y un demsedido 1,97% (Nasdaq compuesto).

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