Vivienda: permisos de construcción al mínimo en 14 años

La actividad sigue mal en EE.UU. Los permisos marcan piso desde 1993. Noviembre no muestra que el mercado residencial se normalice. Desvelado por el legado que deja, George W.Bush le echó en cara a Wall Street su indiferencia ante la realidad.

21 diciembre, 2007

Por ende, el ritmo anual de construcciones bajó a 1.187.000, señala el departamento federal de comercio. Pero el volumen de permisos agrava el cuadro: 1.152.000 anuales. Increíblemente, algunos gurúes hablan de “estabilización”. Pero el gobierno espera ulteriores retrocesos.

Ambos síntomas coinciden con un atiborramiento récord de viviendas nuevas y usadas sin vender. En suma, la crisis inmobiliaria puede llegar a mediados de 2008, o sea a la fase final de una campaña electorial donde los problemas económicos y la doble crisis (hipotecaria, crediticia) comiezan a influir más que Irak y Afganistán.

La declinación de nuevas construcciones, en efecto, hace presumir que la recesipon sectorial pesará sobre el crecimiento del cuarto trimestre en mayor grado que el 1% anual del producto bruto interno perdidos en julio-septiembre.

Analistas de Deutsche Bank (Nueva York) y Nomura Securities (Tokio) creen que ya hay 35 a 38% de probabilidades de recesión en 2008. Es decir, queda atrás el pronóstico de 30% lanzado por Alan Greenspan semanas atrás.

Este panorama explica que Benjamin Bernanke, presidente de la Reserva Federal, acabe de proponer nuevas normas para préstamos hipotecarios a deudores de baja calidad. “La disciplina en ese segmento se había quebrado junto con la prudencia crediticia”, sostenía el alto funcionario, de quien Bush se hizo eco.

Por ende, el ritmo anual de construcciones bajó a 1.187.000, señala el departamento federal de comercio. Pero el volumen de permisos agrava el cuadro: 1.152.000 anuales. Increíblemente, algunos gurúes hablan de “estabilización”. Pero el gobierno espera ulteriores retrocesos.

Ambos síntomas coinciden con un atiborramiento récord de viviendas nuevas y usadas sin vender. En suma, la crisis inmobiliaria puede llegar a mediados de 2008, o sea a la fase final de una campaña electorial donde los problemas económicos y la doble crisis (hipotecaria, crediticia) comiezan a influir más que Irak y Afganistán.

La declinación de nuevas construcciones, en efecto, hace presumir que la recesipon sectorial pesará sobre el crecimiento del cuarto trimestre en mayor grado que el 1% anual del producto bruto interno perdidos en julio-septiembre.

Analistas de Deutsche Bank (Nueva York) y Nomura Securities (Tokio) creen que ya hay 35 a 38% de probabilidades de recesión en 2008. Es decir, queda atrás el pronóstico de 30% lanzado por Alan Greenspan semanas atrás.

Este panorama explica que Benjamin Bernanke, presidente de la Reserva Federal, acabe de proponer nuevas normas para préstamos hipotecarios a deudores de baja calidad. “La disciplina en ese segmento se había quebrado junto con la prudencia crediticia”, sostenía el alto funcionario, de quien Bush se hizo eco.

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