Unipol: Consorte y Sacchetti fueron obligados a renunciar

Durante una borrascosa sesión, el directorio de Unipol forzó las dimisiones del presidente (Giovanni Consorte) y el vice (Ivano Sacchetti). Esto virtualmente congela la toma de Banca Nazionale del Lavoro. En otra causa, citan a Berlusconi.

29 diciembre, 2005

En realidad, era una reunión de Holmo, el holding que representa las cooperativas asociadas a la aseguradora Unipol. Acusados el miércoles mismo por la fiscalía milanesa de apropiación indebida de fondos (unos € 50 millones, detectados en Suiza), ambos directivos deberán abandonar sus despachos –sin llevarse un solo papel- antes del lunes 9 de enero.

Por supuesto y pese a apresuradas declaraciones de ejecutivos involucrados en la compra hostil, la movida sobre BNL quedará en suspenso. No sólo eso: la estrepitosa caída de Consorte ha despertado el interés –informal- de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria por la entidad.

Cabe recordar que, meses atrás, los españoles fueron desplazados mediante maniobras turbiass, con apoyo del ex presidente de Banca d’Italia (central). El católico ultramontano Antonio Fazio y su combativa esposa llegaron a calificar el BBVA como “banco manejado por la masonería vasca”. Volviendo a la crisis de Unipol, la firma probablemente quede en manos de Pierluigi Stefanini –presidente de Holmo- hasta que se normalicen las cosas.

En otro plano, esa misma fiscalía “invitó” al primer ministro Silvio Berlusconi a comparecer como imputado. Se trata de una causa por corrupción de jueces y otra por falso testimonio. Datan del escándalo Fininvest (hoy, Mediaset), 1997, y se centran en Carlo Bernasconi, entonces director gerente de la primera firma.

Títere de Berlusconi y su operador a cargo de comprar magistrados, Cesare Previti, Bernasconi había abierto cuentas numeradas en Lugano (Suiza, claro) para manejar coimas. En concurso de causas, la justicia aborda también la de All Iberian.

En realidad, era una reunión de Holmo, el holding que representa las cooperativas asociadas a la aseguradora Unipol. Acusados el miércoles mismo por la fiscalía milanesa de apropiación indebida de fondos (unos € 50 millones, detectados en Suiza), ambos directivos deberán abandonar sus despachos –sin llevarse un solo papel- antes del lunes 9 de enero.

Por supuesto y pese a apresuradas declaraciones de ejecutivos involucrados en la compra hostil, la movida sobre BNL quedará en suspenso. No sólo eso: la estrepitosa caída de Consorte ha despertado el interés –informal- de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria por la entidad.

Cabe recordar que, meses atrás, los españoles fueron desplazados mediante maniobras turbiass, con apoyo del ex presidente de Banca d’Italia (central). El católico ultramontano Antonio Fazio y su combativa esposa llegaron a calificar el BBVA como “banco manejado por la masonería vasca”. Volviendo a la crisis de Unipol, la firma probablemente quede en manos de Pierluigi Stefanini –presidente de Holmo- hasta que se normalicen las cosas.

En otro plano, esa misma fiscalía “invitó” al primer ministro Silvio Berlusconi a comparecer como imputado. Se trata de una causa por corrupción de jueces y otra por falso testimonio. Datan del escándalo Fininvest (hoy, Mediaset), 1997, y se centran en Carlo Bernasconi, entonces director gerente de la primera firma.

Títere de Berlusconi y su operador a cargo de comprar magistrados, Cesare Previti, Bernasconi había abierto cuentas numeradas en Lugano (Suiza, claro) para manejar coimas. En concurso de causas, la justicia aborda también la de All Iberian.

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