Trichet se apresta a Basilea III en un clima de cautela
Por un lado, el mercado sigue escéptico respecto de las pruebas de solvencia bancaria. Pocos creen que sólo siete de 91 entidades salieran airosas. Por otro, Jean-Claude Trichet las considera ejercicios de transparencia con vistas a Basilea III.
<p>El presidente del Banco Central Europeo, en efecto, viajó a la ciudad suiza para explicar “el impresionante ensayo de flexibilidad” conducido por su institución. No obstante, crece el número de economistas y analistas financieros serios a cuyo criterio “esas pruebas no han sido lo bastante duras”, en palabras de Joseph Stiglitz, Nobel 2001. Posturas similares comparten universidades como Harvard, Estocolmo, Stanford o California-Berkeley.</p>
<p>Entusiasmados ante “el espectáculo de veintisiete países unidos por los ensayos” –sostenía Jean-Claude Juncker-, los presidentes del Eurogrupo y el BCE se encontraron con un comité reticente en Basilea. Sacando de las sombras al grupo de los 10 (los bancos centrales mayores, sin China, Brasil ni India), Trichet y su aliado luxemburgués tratan de yuxtaponerlo al comité basiliense.</p>
<p>En otros términos, buscan un paquete de reformas y refuerzos de capitales que se convierta en “normas Basilea III” este noviembre. En lo que semeja un golpe de estado financiero, Trichet, Juncker y otros jefes de emisores colegas intentarán archivar Basilea I y II. Tergiversando un eventual documento del grupo de los 20, previsto para la cumbre de Seúl, se pondrá en riesgo una entidad fundada en 1935.</p>
<p>Pero las pruebas siguen en problemas. Los seis mayores bancos privados alemanes, entre ellos Deutsche Bank, Postbank, HypoVerein y HRE (bochado), rechazaron acusaciones de Arnoud Vossen, supervisor de los ensayos. El funcionario les reprochaba no haber difundido sus números. Otro problema es Axel Weber, presidente del Bundesbank que no comparte el optimismo de Trichet, Juncker ni Mervyn King (banco de Inglaterra). <br />
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