Señales de la RF y déficit comercial récord afectan Wall Street

Las acciones perdieron pie debido a las claras señales sobre alza de tasas emitidas desde la Reserva Federal. Además, un déficit comercial récord en abril contribuyó a un clima negativo en la bolsa neoyorquina y otras.

14 junio, 2004

El lunes 14, fue sintomático que bajasen papeles relacionados con materias primas, banca y tecnología. Curiosamente, esos sectores temen ahora una fase de repunte atenuado, atribuible a eventuales alzas de tipos referenciales. En registro opuesto, el aumento de ventas minoristas en mayo hace esperar –para el martes- el índice de precios relativos al gasto personal. O sea, el minorista excluyendo energía, combustibles y alimentos.

En cuanto a la balanza comercial, abril aportó un dato inesperado. En efecto, el déficit de intercambio saltó a US$ 48.300 millones, lo cual da una proyección anualizada de US$ 579.600 millones.

No obstante, la obsesión de los operadores se cifra en los tipos referenciales. Este fin de semana, tres gobernadores del Sistema de Reserva Federal se sumaron a Alan Greenspan. Con mayor énfasis, inclusive, se declararon listos para elevar tasas básicas antes y a mayor ritmo de lo que esperaban los operadores o la Casa Blanca.

Jacob Guynn, William Poole y Alessandra Pianalto salieron este fin de semana a “preparar a Washington y ablandar de antemano a los gurúes”, como señalaban en CNN. Encabezan, respectivamente, al RF de Atlanta, San Luis y Cleveland.

A criterio de Guynn, “la declaración en marzo del comité de mercado abierto, en cuanto a ‘paso mesurado’ en lo tocante a tasas básicas, era más una intención que un compromiso. En adelante, quizá debamos aumentar esos tipos antes y a mayor ritmo. Naturalmente, si persiste el avance de los precios en la economía real”.

Consultado por medios especializados, Poole dijo exactamente lo mismo. De paso, opinó que “los síntomas inflacionarios derivan mucho más de los indicadores de precios que de las estadísticas laborales”.

Yendo algo más allá, Pianalto afirmó que “las tasas oficiales de interés y parte de las libres son hoy demasiado bajas como para ser sostenibles. La RF deberá subirlas para preservar las estabilidad de precios o perderá la confianza del público”.

Los tres altos funcionarios tienen voz y voto en el comité monetario, que se reúne el 29 y el 30. Luego de las declaraciones de Greenspan (sólo vota para desempatar) y ellos, Wall Street –que gozó de un “feriado sentimental y conservador”, el viernes- el mercado abrirá este lunes con la clara impresión de que el crédito superbarato tiene los días contados.

Por cierto, los mercados ya se han resignado a un aumento de tipos a fin de junio. Sólo que, mientras la mayoría de analistas espera apenas 25 puntos básicos (de 1 a 1,25%), una selecta minoría pronostica 50 puntos (o sea, de 1 a 1,5%). Pianalto, sugestivamente, hizo una observación peculiar: “una amplia gama productos básicos e insumos ha estado subiendo marcadamente”. Inclusive el petróleo, cuyo repliegue de la semana anterior fue muy parcial.

Por tanto, la semana arranco mal en Wall Street. Hubo retrocesos en el Dow Jones industrial (-0,72%), el Standard&Poor’s 500 (-0,99%) y, en especial, el Nasdaq compuesto (-1,49%). El petróleo tejano recobó un dólar (a US$ 37,84 el barril) y la tasa de largo plazo T-10 pasó de 4,87%, el máximo en seis años.

El lunes 14, fue sintomático que bajasen papeles relacionados con materias primas, banca y tecnología. Curiosamente, esos sectores temen ahora una fase de repunte atenuado, atribuible a eventuales alzas de tipos referenciales. En registro opuesto, el aumento de ventas minoristas en mayo hace esperar –para el martes- el índice de precios relativos al gasto personal. O sea, el minorista excluyendo energía, combustibles y alimentos.

En cuanto a la balanza comercial, abril aportó un dato inesperado. En efecto, el déficit de intercambio saltó a US$ 48.300 millones, lo cual da una proyección anualizada de US$ 579.600 millones.

No obstante, la obsesión de los operadores se cifra en los tipos referenciales. Este fin de semana, tres gobernadores del Sistema de Reserva Federal se sumaron a Alan Greenspan. Con mayor énfasis, inclusive, se declararon listos para elevar tasas básicas antes y a mayor ritmo de lo que esperaban los operadores o la Casa Blanca.

Jacob Guynn, William Poole y Alessandra Pianalto salieron este fin de semana a “preparar a Washington y ablandar de antemano a los gurúes”, como señalaban en CNN. Encabezan, respectivamente, al RF de Atlanta, San Luis y Cleveland.

A criterio de Guynn, “la declaración en marzo del comité de mercado abierto, en cuanto a ‘paso mesurado’ en lo tocante a tasas básicas, era más una intención que un compromiso. En adelante, quizá debamos aumentar esos tipos antes y a mayor ritmo. Naturalmente, si persiste el avance de los precios en la economía real”.

Consultado por medios especializados, Poole dijo exactamente lo mismo. De paso, opinó que “los síntomas inflacionarios derivan mucho más de los indicadores de precios que de las estadísticas laborales”.

Yendo algo más allá, Pianalto afirmó que “las tasas oficiales de interés y parte de las libres son hoy demasiado bajas como para ser sostenibles. La RF deberá subirlas para preservar las estabilidad de precios o perderá la confianza del público”.

Los tres altos funcionarios tienen voz y voto en el comité monetario, que se reúne el 29 y el 30. Luego de las declaraciones de Greenspan (sólo vota para desempatar) y ellos, Wall Street –que gozó de un “feriado sentimental y conservador”, el viernes- el mercado abrirá este lunes con la clara impresión de que el crédito superbarato tiene los días contados.

Por cierto, los mercados ya se han resignado a un aumento de tipos a fin de junio. Sólo que, mientras la mayoría de analistas espera apenas 25 puntos básicos (de 1 a 1,25%), una selecta minoría pronostica 50 puntos (o sea, de 1 a 1,5%). Pianalto, sugestivamente, hizo una observación peculiar: “una amplia gama productos básicos e insumos ha estado subiendo marcadamente”. Inclusive el petróleo, cuyo repliegue de la semana anterior fue muy parcial.

Por tanto, la semana arranco mal en Wall Street. Hubo retrocesos en el Dow Jones industrial (-0,72%), el Standard&Poor’s 500 (-0,99%) y, en especial, el Nasdaq compuesto (-1,49%). El petróleo tejano recobó un dólar (a US$ 37,84 el barril) y la tasa de largo plazo T-10 pasó de 4,87%, el máximo en seis años.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades