Según una encuesta, el 100 por ciento de los consumidores de Buenos Aires limitó sus gastos
La totalidad de los consumidores de Capital Federal y Gran Buenos Aires achicó la cantidad y frecuencia de sus compras como consecuencia de la "falta de efectivo y el miedo al futuro".
La totalidad de los consumidores
de Capital Federal y Gran Buenos Aires achicó la cantidad y
frecuencia de sus compras, y hasta eliminó productos que hasta
hace pocos meses adquiría, como consecuencia de la “falta de
efectivo y el miedo al futuro” del país, de acuerdo con un informe
de la consultora Braidot & Asociados.
El relevamiento detectó que de 20 productos analizados, el 100
por ciento de la gente “siguió achicando la cantidad y frecuencia
de consumo”, pero en el caso de vestimenta, diarios y juguetes,
directamente dejaron de comprarse “por algún tiempo”.
Las razones por las que se ajustaron fue por falta de dinero,
en el 87 por ciento de los casos, o por “miedo al futuro”, en el
resto.
Los consumos en los que la gente dijo haber ajustado más sus
compras en los últimos meses fueron: cosmética, productos de
limpieza, bebidas sin alcohol, consumo de teléfono domiciliario y
alimentos.
Los rubros en los que más personas dijeron haber eliminado
productos o servicios en la medición (realizada a fines de enero
pasado) fueron: salidas a comer en restaurantes (39 por ciento),
ir al cine y al teatro (33.5) Diarios y revistas (29).
Dentro de los rubros analizados, los servicios sufrieron los
mayores ajustes, fundamentalmente cine, restaurante, cuotas de
clubes y gimnasios y la televisión por cable.
Según el relevamiento, un de los “aspectos centrales” que se
observó fue la “preocupación” por los precios, ya que el 77.5 Por
ciento de los consultados manifestó haber puesto más atención que
antes al momento de comprar productos o servicios.
Con respecto a las remarcaciones registradas en supermercados,
un 89 por ciento manifestó que los precios aumentaron, en especial
durante los primeros días que siguieron a la devaluación del peso
(6 de enero), mientras que la mayoría de los consultados aseguró
que los ajustes también tuvieron como origen la “presión de los
consumidores y los medios”.
Para el 60 por ciento de los encuestados, existe un fuerte
riesgo de hiperinflación.
Pero el 70 por ciento de ellos confesó que “tiene el poder de
pelear contra los aumentos de precios, incluso, buscando formas de
participación para luchar por los derechos de los consumidores a
través de asambleas barriales o marchas de protesta
(cacerolazos)”, según la encuesta.
Además, el 72 por ciento de la gente afirmó que la devaluación
los ha afectó directamente, en especial por el consumo de
productos que tienen componentes importados, por la pérdida de
poder adquisitivo y del valor de sus depósitos y por el riesgo
para aquellos que tienen préstamos en dólares.
En cuanto a la magnitud del perjuicio que la devaluación
provoca en cada individuo, el 65 por ciento consideró que lo
afectaría mucho, un 17 poco, un 2.5 Nada y un 15.5 Todavía no
tiene una opinión formada.
Fuente: Noticias Argentinas
La totalidad de los consumidores
de Capital Federal y Gran Buenos Aires achicó la cantidad y
frecuencia de sus compras, y hasta eliminó productos que hasta
hace pocos meses adquiría, como consecuencia de la “falta de
efectivo y el miedo al futuro” del país, de acuerdo con un informe
de la consultora Braidot & Asociados.
El relevamiento detectó que de 20 productos analizados, el 100
por ciento de la gente “siguió achicando la cantidad y frecuencia
de consumo”, pero en el caso de vestimenta, diarios y juguetes,
directamente dejaron de comprarse “por algún tiempo”.
Las razones por las que se ajustaron fue por falta de dinero,
en el 87 por ciento de los casos, o por “miedo al futuro”, en el
resto.
Los consumos en los que la gente dijo haber ajustado más sus
compras en los últimos meses fueron: cosmética, productos de
limpieza, bebidas sin alcohol, consumo de teléfono domiciliario y
alimentos.
Los rubros en los que más personas dijeron haber eliminado
productos o servicios en la medición (realizada a fines de enero
pasado) fueron: salidas a comer en restaurantes (39 por ciento),
ir al cine y al teatro (33.5) Diarios y revistas (29).
Dentro de los rubros analizados, los servicios sufrieron los
mayores ajustes, fundamentalmente cine, restaurante, cuotas de
clubes y gimnasios y la televisión por cable.
Según el relevamiento, un de los “aspectos centrales” que se
observó fue la “preocupación” por los precios, ya que el 77.5 Por
ciento de los consultados manifestó haber puesto más atención que
antes al momento de comprar productos o servicios.
Con respecto a las remarcaciones registradas en supermercados,
un 89 por ciento manifestó que los precios aumentaron, en especial
durante los primeros días que siguieron a la devaluación del peso
(6 de enero), mientras que la mayoría de los consultados aseguró
que los ajustes también tuvieron como origen la “presión de los
consumidores y los medios”.
Para el 60 por ciento de los encuestados, existe un fuerte
riesgo de hiperinflación.
Pero el 70 por ciento de ellos confesó que “tiene el poder de
pelear contra los aumentos de precios, incluso, buscando formas de
participación para luchar por los derechos de los consumidores a
través de asambleas barriales o marchas de protesta
(cacerolazos)”, según la encuesta.
Además, el 72 por ciento de la gente afirmó que la devaluación
los ha afectó directamente, en especial por el consumo de
productos que tienen componentes importados, por la pérdida de
poder adquisitivo y del valor de sus depósitos y por el riesgo
para aquellos que tienen préstamos en dólares.
En cuanto a la magnitud del perjuicio que la devaluación
provoca en cada individuo, el 65 por ciento consideró que lo
afectaría mucho, un 17 poco, un 2.5 Nada y un 15.5 Todavía no
tiene una opinión formada.
Fuente: Noticias Argentinas
