Qatar toma acciones de Crédit Suisse, que acaba de perder US$ 2.850 millones
El emirato comprará una participación en CS. El jeque Hamad bin Dyasim bin Dyaber al-Thaní planea invertir US$ 15.000 millones este año en bancos europeos y norteamericanos. Poco después se conoció aquel quebranto.
20 febrero, 2008
Qatar tenía ya nexos con Crédit Suisse. En cuanto a esta operación, parte de los papeles ha sido captada en el mercado. Pero ni al-Thaní ni los suizos ha dado cifras, pues sostienen que el negocio aún no se ha cerrado. El primer ministro conduce los tratos como jefe de la autoridad inversora qatarí.
Desde hace meses, los fondos soberanos que manejan los emiratos –desde Kuweit hasta Omán- están tomando activos y participaciones. Tanto este bloque como el de Asia oriental han puesto los ojos en bancos y bolsas occidentales, expuestos a causa de la doble crisis –malas hipotecas, iliquidez- desatada en agosto. Por de pronto, Citigroup ha absorbido colocaciones en una gama entre Kuweit y Singapur.
El caso Crédit Suisse demuestra que esas dos crisis afectan también a la gran banca de Europa occidental. Ello sin contar la virtual nacionalización de Northerno Rock en Gran Bretaña, quizá para que caiga en manos levantinas.
El segundo banco suizo estaba maduro. La semana pasada reveló que, durante el cuarto trimestre de 2007, las ganancias cayeron casi 72% respecto de un año antes. Ello se debía a depreciaciones por US$ 1.180 millones. Union des Banques Suisses (primer banco del país) busca aprobación de los accionistas para colocar diez veces ese monto (11.800 millones) en bonos. Singapur y Abú Dhabí son los principales interesados.
Ahora, se sabe que esa depreciación asciende a US$ 2.850 millones, debido a malas apuestas financieras, o sea especulaciones. El martes la acción de CS en Zürich cayó 7,6%. En apariencia, esa diferencia se debe a errores cometidos por operadores propios, como sucediera con Société Générale y Citigroup.
Qatar tenía ya nexos con Crédit Suisse. En cuanto a esta operación, parte de los papeles ha sido captada en el mercado. Pero ni al-Thaní ni los suizos ha dado cifras, pues sostienen que el negocio aún no se ha cerrado. El primer ministro conduce los tratos como jefe de la autoridad inversora qatarí.
Desde hace meses, los fondos soberanos que manejan los emiratos –desde Kuweit hasta Omán- están tomando activos y participaciones. Tanto este bloque como el de Asia oriental han puesto los ojos en bancos y bolsas occidentales, expuestos a causa de la doble crisis –malas hipotecas, iliquidez- desatada en agosto. Por de pronto, Citigroup ha absorbido colocaciones en una gama entre Kuweit y Singapur.
El caso Crédit Suisse demuestra que esas dos crisis afectan también a la gran banca de Europa occidental. Ello sin contar la virtual nacionalización de Northerno Rock en Gran Bretaña, quizá para que caiga en manos levantinas.
El segundo banco suizo estaba maduro. La semana pasada reveló que, durante el cuarto trimestre de 2007, las ganancias cayeron casi 72% respecto de un año antes. Ello se debía a depreciaciones por US$ 1.180 millones. Union des Banques Suisses (primer banco del país) busca aprobación de los accionistas para colocar diez veces ese monto (11.800 millones) en bonos. Singapur y Abú Dhabí son los principales interesados.
Ahora, se sabe que esa depreciación asciende a US$ 2.850 millones, debido a malas apuestas financieras, o sea especulaciones. El martes la acción de CS en Zürich cayó 7,6%. En apariencia, esa diferencia se debe a errores cometidos por operadores propios, como sucediera con Société Générale y Citigroup.