Para algunos expertos, la crisis de liquidez apenas ha empezado

Analistas británicos temen que la caída de precios inmobiliarios y calificaciones crediticas empalme con pérdidas contables de grande bancos y firmas de valores. En suma, el apriete recién comienza.

12 noviembre, 2007

“No debiera sorprender a nadie –apunta James Saft en Reuters-, pues venimos de vivir una fiesta global de deuda, tanto pública (Estados Unidos en particular) como privada. El hecho de que resulte cada día más difícil conseguir financiamientos o colocar paquetes estructurados apunta a severos riesgos recesivos en un plazo relativamente breve.

Esto pone a la Reserva Federal y su presidente, el lírico Benjamin Bernanke, en serios aprietos. El emisor se debate entre la necesidad de no secar la oferta monetaria y sus obsesiones con una inflación que no aparece por ningún lado. Por el contrario, algunos economistas sistémicos sospechan que un poco de inflación no les vendría mal a las economías centrales.

Los neoclásicos insisten en que hay “síntomas inflacionarios” asociados al impetuoso avance de los hidrocarburos. Pero se trata de un espejismo creado por la extrema debilidad del dólar, moneda empleada para tarifar productos primarios, metales preciosos, etc. En rigor, recién ahora se acerca el récord histórico de los tejanos intermedios en dólares constantes de 1980 (US$ 108). El oro –hoy en US$ 830 la onza- debiera pasar los 1.500 para igualar aquellos 850 del 20/I/80.

Entretanto, proliferan las señales de iliquidez. Una es Washington Mutual, sexta prestamista hipotecaria norteamericana, que espera ulterior caída de demanda y precios inmobiliarios en todo 2008. La firma está siendo investigada por el estado de Nueva York en relación con tasaciones infladas de hipotecas colocadas en las paraestatales Fannie Mae y Fredie Mac. Ambas han sido citadas para declarar bajo juramento.

También la semana pasada, Morgan Stanley reveló pérdidas por US$ 3.700 millones en conexión con malas hipotecas. A su vez, Merrill Lynch ha elevado de US$ 20.900 a 27.200 millones (30%) sus riesgos contables en ese mismo segmento. Al mismo tiempo, Moody’s pasaba a categoría chatarra US$ 33.000 millones en canales o vehículos de inversión estructurados (CIE o VIE), o sea 10% de una peligrosa masa estimada en 300.000 millones. A diferencia del fondo rotatorio por US$ 100.000 millones establecidos por Henry Paulson (secretario de hacienda) en octubre, para rescatar banqueros amigos, hoy no hay indicios de otro salvataje de ese tipo.

“No debiera sorprender a nadie –apunta James Saft en Reuters-, pues venimos de vivir una fiesta global de deuda, tanto pública (Estados Unidos en particular) como privada. El hecho de que resulte cada día más difícil conseguir financiamientos o colocar paquetes estructurados apunta a severos riesgos recesivos en un plazo relativamente breve.

Esto pone a la Reserva Federal y su presidente, el lírico Benjamin Bernanke, en serios aprietos. El emisor se debate entre la necesidad de no secar la oferta monetaria y sus obsesiones con una inflación que no aparece por ningún lado. Por el contrario, algunos economistas sistémicos sospechan que un poco de inflación no les vendría mal a las economías centrales.

Los neoclásicos insisten en que hay “síntomas inflacionarios” asociados al impetuoso avance de los hidrocarburos. Pero se trata de un espejismo creado por la extrema debilidad del dólar, moneda empleada para tarifar productos primarios, metales preciosos, etc. En rigor, recién ahora se acerca el récord histórico de los tejanos intermedios en dólares constantes de 1980 (US$ 108). El oro –hoy en US$ 830 la onza- debiera pasar los 1.500 para igualar aquellos 850 del 20/I/80.

Entretanto, proliferan las señales de iliquidez. Una es Washington Mutual, sexta prestamista hipotecaria norteamericana, que espera ulterior caída de demanda y precios inmobiliarios en todo 2008. La firma está siendo investigada por el estado de Nueva York en relación con tasaciones infladas de hipotecas colocadas en las paraestatales Fannie Mae y Fredie Mac. Ambas han sido citadas para declarar bajo juramento.

También la semana pasada, Morgan Stanley reveló pérdidas por US$ 3.700 millones en conexión con malas hipotecas. A su vez, Merrill Lynch ha elevado de US$ 20.900 a 27.200 millones (30%) sus riesgos contables en ese mismo segmento. Al mismo tiempo, Moody’s pasaba a categoría chatarra US$ 33.000 millones en canales o vehículos de inversión estructurados (CIE o VIE), o sea 10% de una peligrosa masa estimada en 300.000 millones. A diferencia del fondo rotatorio por US$ 100.000 millones establecidos por Henry Paulson (secretario de hacienda) en octubre, para rescatar banqueros amigos, hoy no hay indicios de otro salvataje de ese tipo.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades