Otra maniobra del gobierno Bush para diluir normas contables

En teoría, son reformas ideadas por Henry Paulson (hacienda) para “mejorar competitividad en el exterior y atraer inversores”. En realidad, es un postrer intento de atenuar pautas impuestas tras Enron y su secuela de escándalos empresarios.

7 julio, 2008

<br />
La ley Sarbanes-Oxley (2002) y otros instrumentos, resistidos por el &ldquo;lobby&rdquo; de auditores, vienen siendo hostigados por George W. Bush desde su sanci&oacute;n. En rigor, eran y son reformas orientadas a impedir o frustrar el fraude y la corrupci&oacute;n contables en gran escala. Ahora, juristas, reguladores y legisladores dem&oacute;cratas sostienen que las medidas propuestas por Paulson (ex Goldman Sachs) pondr&aacute;n a accionistas, inversores y ahorristas a merced de leyes extranjeras d&eacute;biles, que no atienden los riesgos como debieran.<br />
<br />
Eso implica plazas extraterritoriales o tan salvajes como Londres. Luxemburgo, Z&uuml;rich, Singapur, etc. Por otra parte, los reguladores extranjeros est&aacute;n fuera de alcance para el congreso estadounidense. El poder legislativo, en efecto, supervisa todo el sistema donde act&uacute;an las bolsas, la Securities &amp; Exchange Commission (comisi&oacute;n de valores), etc.<br />
<br />
Justamente, Bush encarg&oacute; a la SEC &ndash;cuya mayor&iacute;a sigue siendo republicana- un cronograma que permita a las compa&ntilde;&iacute;as norteamericanas pasar a &ldquo;normas internacionales&rdquo;. Esta contradicci&oacute;n significa ponerse al amparo de jurisdicciones tan peligrosas como las citadas m&aacute;s arriba, donde la laxitud contable facilita utilidades hasta 8% superiores a las habituales en EE.UU.<br />
<br />
En general, las pautas exteriores exigen menos informaci&oacute;n sobre paquetes de t&iacute;tulos respaldados en hipotecas, derivados u otros instrumentos, hoy responsables de la doble crisis &ndash;bienes ra&iacute;ces, iliquidez- iniciada en Wall Street. Una flexibilizaci&oacute;n como la propuesta fomentar&iacute;a derrumbes como los de Countrywide Financial o Bear Stearns.<br />
<br />
Pero quiz&aacute;s el objetivo real sea borrar las restricciones contables dictadas tras el colapso de Arthur Andersen. Sin duda, Paulson responde al cabildeo de los auditores profesionales, que presionan por una medida clave: eliminar la veda a que la misma firma sea auditora y consultora de una compa&ntilde;&iacute;a. &ldquo;Bush pretende tercerizar en el exterior las normas contables norteamericanas&rdquo;, afirma James Cox, experto en legislaci&oacute;n financiera.<br />
<br />
La SEC proyecta adem&aacute;s anunciar un &ldquo;programa piloto&rdquo; que permitir&aacute; a intermediarios burs&aacute;tiles extranjeros tratar directamente con inversores norteamericanos, sin renunciar a sus propias jurisdicciones. La plaza de ensayo ser&aacute; Australia, caracterizada por la extrema tolerancia normativa.<br />
<br />
Seg&uacute;n la Casa Blanca, &ldquo;los cambios planteados reflejan decenios de globalizaci&oacute;n en los mercados&quot;. Tambi&eacute;n lo hacen las crisis hipotecaria, financiera y de productos primarios. Pero Bush arriesga despedirse con un esc&aacute;ndalo contable como el que inaugur&oacute; su mandato en 2001. Justamente cuando &ldquo;globalizaci&oacute;n&rdquo; es mala palabra.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades