Nuevas dudas sobre el rescate y sus efectos diluían el optimismo roto

Algunos atribuyen la demora a la arrogancia de George W. Bush. Otros a que, si se emiten US$ 700.000 millones, la deuda federal rozará 16 billones, contra 14,3 billones del PBI. Para Paul Samuelson, la cumbre era un truco para salvar a McCain.

26 septiembre, 2008

&ldquo;Todos saben que la econom&iacute;a es el tal&oacute;n de Aquiles de John McCain&rdquo;, sostiene el Nobel 1970. A juicio suyo, &ldquo;tanto la idea de interrumpir la campa&ntilde;a electoral como hacer la reciente cumbre entre Bush, McCain, Barack Obama, Nancy Pelosi y Henry Reid eran maniobras para frenar el deterioro del candidato republicano en las encuestas&rdquo;.<br />
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Samuelson alud&iacute;a al encuentro entre el presidente, ambos rivales, la jefa de la c&aacute;mara baja y el l&iacute;der republicano en el congreso. Algunos medios coinciden y atribuyen la chicana al vicepresidente Richard Cheney y su instrumento, Reid. &ldquo;La presencia de Obama y McCain no era necesaria, pues el asunto se dirime &ndash;afirma el economista- entre los poderes ejecutivo y legislativo. Pero la trampa fall&oacute; y Wall Street no sabe qu&eacute; hacer&rdquo;. <br />
<p> Por cierto, McCain &ndash;para quien Bush y la ausente Sarah Palin son salvavidas de plomo- necesitaba &ldquo;proyectar una imagen bipartidaria. Pero, en el pasado, secund&oacute; todas las medidas de Bush que llevaron a este desastre&rdquo;, recalca Samuelson, que ahora se declara &rdquo;socialdem&oacute;crata&rdquo;, una novedad en su larga trayectoria, cuidadosamente ambigua.<br />
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<p> A su criterio, Bush &ldquo;debiera irse pidiendo disculpas a la gente, como lo ha hecho con Wall Street. Ha sido el mandatario m&aacute;s partidista y quiz&aacute;s el peor de la historia&rdquo;. Pero &iquest;c&oacute;mo fue que se lleg&oacute; a este desenlace?. Por cierto, desde el mi&eacute;rcoles el presidente ha estado dando explicaciones orientadas al sector financiero, no a la econom&iacute;a real ni, mucho menos, a los ciudadanos. Su m&oacute;vil era mostrar que el gobierno no ten&iacute;a la culpa por el descalabro de los mercados ni por llevar el pa&iacute;s &ldquo;al borde de la recesi&oacute;n&rdquo; (sus palabras).<br />
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<p> Emulando a Henry Paulson (hacienda), Benjamin Bernanke (Reserva Federal) y Christopher Cox (SEC, comisi&oacute;n de valores), Bush reiter&oacute; que esas instancias ejecutivas y reguladoras &ldquo;hicieron exactamente lo que deb&iacute;an hacer&rdquo;. El FBI y el departamento de justicia no parecen creer eso. Basta notar las sumas percibidas en los &uacute;ltimos tiempos por &iacute;dolos ca&iacute;dos como Lloyd Blankstein (Goldman Sachs, US$ 27 millones), John Mack (Morgan Stanley, 1,6 millones), Richard Fuld (Lehman Brothers, 4,3 millones), James Cayne (Bear Stearns, 16,6 millones) o John Thain (Merrill Lynch, 17,3 millones). BS cay&oacute;, MS est&aacute; en venta, ML pas&oacute; a Bank of America y LB protagoniz&oacute; la mayor quiebra en la historia de su categor&iacute;a.<br />
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<p> Finalmente, la cumbre en la Casa Blanca no da resultados tan inmediatos como los que precisan McCain ni Wall Street, plaza que deja de ser rectoras del negocio en el mundo. Sin duda el sucesor de Bush heredar&aacute; la peor crisis financiera desde 1929/32, si no una depresi&oacute;n econ&oacute;mica lisa y llana. </p>

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