Miran a Société Générale como a Lehman en 2008
Es el tercer banco de Francia, y el que ha pasado momentos difíciles en los últimos días, cuando sus acciones se derrumbaron perdiendo casi la cuarta parte de su valor, por el temor que provoca su exposición a créditos dudosos como los otorgados a Grecia. Pero no estuvo solo.
14 agosto, 2011
<p>Cuando quedó en claro que el dinero de los contribuyentes estadounidenses habían salvado a un banco francés, la pregunta fue cómo se permitió que un banco extranjero se llevara a su casa US$ 11.900 millones de esos contribuyentes.<br />
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El gobierno francés trata de proteger otra vez al banco, pero el temor es a los créditos incobrables del gobierno griego y de otros países europeos en dificultades. <br />
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Las autoridades del banco insisten en su fortaleza y solidez, pero el gobierno teme un efecto colateral de la mayor gravedad: que las calificadoras de riesgo degraden el crédito de Francia como país, como hicieron con EE.UU. Para el presidente del banco, Frédéric Oudéa, los rumores son “pura fantasía”.<br />
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La exposición del banco es de 18.200 millones de euros en tenencias de títulos de Portugal, Irlanda, Grecia, Italia y España (las tenencias de deuda francesa son de 19.200 millones de euros).</p>
<p>Fueron casi 60 instituciones crediticias las que atravesaron el desierto en esos días. La salvación provino de los organismos regulatorios europeos. Por 15 días prohibieron la venta de papeles de esos bancos en las operaciones conocidas como short selling (consiste en que un operador vende acciones prestadas en la esperanza de que su valor declinará antes de que tenga recomprarla para cancelar su préstamo. La diferencia en precio, es obviamente una ganancia, o una pérdida según resulte.<br /><br />El balance es que si bien este viernes sus acciones repuntaron levemente, medido desde mediados de julio, su valor de mercado declinó en 40%, y según los analistas, contribuyó al descenso accionario de otros bancos.<br /><br />Pero el caso Societé Générale es paradigmático. Sus avatares son seguidos atentamente en todo el globo, y en especial en Nueva Cork, porque es uno de los gigantes actores en el escenario de los derivativos, instrumentos financieros supuestamente pensados para proteger a los inversores contra el derrumbe de los <em>stocks</em>. Está en la misma liga que Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Deutsche Bank. <br /><br />La exposición en derivativos es siempre muy significativa, con lo que una complicación en este banco puede provocar un terremoto sistémico. Para los memoriosos, es el mismo banco que en la reciente recesión de hace tres años perdió US$ 6.700 millones, gracias a un operador fraudulento.<br /><br />Pero lo que definitivamente aflora cuando se menciona al tercer banco francés es el famoso contrato sobre derivativos que llegó a tener con el gigante de los seguros, AIG (<em>American International Group</em>), del cual fue rescatado por el propio gobierno de EE.UU en su afán de salvar a AIG.<br /><br /> </p>