Ligera baja en la bolsa de Tokio
La última sesión del ejercicio fiscal de 2000 marcó una baja de 36% respecto al año anterior. La economía japonesa no termina de despegar con fuerza y ello se refleja en los deprimidos mercados bursátiles del país.
(EFE).- La bolsa de Tokio terminó hoy (viernes 30) con una ligera caída en el ejercicio fiscal de 2000, un año en el que el principal mercado bursátil de Japón perdió 36% de su valor por los graves problemas sin resolver que afectan a la economía japonesa, informaron fuentes del mercado.
Al término de la jornada de hoy el índice Nikkei se depreció 72,66 puntos (0,56%) y cerró en 12.999,70 puntos.
El general Topix se devaluó 7,93 puntos (0,62%) y finalizó en 1.277,27 puntos.
El volumen de negociación bajó a 680 millones de acciones frente a los 734 millones intercambiados ayer en un día dominado por una frenética actividad especulativa.
En la región del Sudeste Asiático, las bolsas registraron resultados mixtos en una despedida de la semana bursátil en la que se impuso una ligera tendencia positiva.
Subieron Hong Kong, Singapur, Filipinas y Tailandia; mientras que Taiwán, Indonesia y Malasia cerraron en terreno positivo.
En Tokio, la bolsa cerró la última sesión del ejercicio fiscal de 2000, que se extiende de abril del año precedente al 31 de marzo del siguiente, que será mañana festivo, con un descenso de 36% respecto año pasado.
La economía japonesa, principal preocupación de los políticos en los últimos doce meses, no termina de arrancar con fuerza y ello se refleja en los deprimidos mercados bursátiles locales.
En la última sesión del año la atención se concentró en las empresas de alta tecnología y productos electrónicos, donde estuvieron las peores caídas, con una muy aguda de NTT Docomo.
Hoy se dio a conocer una modesta mejoría en el índice de desempleo, que bajó de 4,9% de enero a 4,7% en febrero, y un aumento de 0,9% en el gasto de los asalariados en el mismo mes.
Sin embargo en el dato más preocupante de los últimos meses, la evolución de los precios al consumidor, hubo una baja de 0,3% en febrero y de 0,1% respecto al mismo mes del pasado año, lo que pone en evidencia que Japón continúa en deflación.
“No hay duda de que es la caída de los precios el principal lastre de la economía”, afirmó Taro Aso, ministro de Asuntos Económicos y Fiscales.
La situación de “ligera deflación” que se anunció a mediados de este mes podría agravarse si el ejecutivo no actúa con medidas claras y certeras sobre las dos mayores dificultades de Japón: la carestía de créditos para las pequeñas y medianas empresas por los multimillonarios créditos irrecuperables que acumulan los bancos, y la fase incierta de las grandes compañías, con muchas de ellas inmersas en procesos de reorganización.
Los miles de despidos y planes de reconversión anunciados en estos meses sirvieron para atraer en el año fiscal de 2000 a los inversores hacia los títulos de las empresas más agresivas, las que con medidas draconianas han decidido intentar recuperar cuanto antes su competitividad en Japón y mejorar sus resultados en el extranjero.
Fuentes del mercado creen que a partir del lunes, con la contabilidad anual cerrada, podría regresar el optimismo a Tokio y dinamizarse la inversión exterior, algo que podría reflejarse en la encuesta de confianza empresarial Tankan cuyos resultados se harán públicos ese día.
De las 1.459 empresas en la lista de la primera sección bursátil (Topix) los perdedores superaron a los ganadores por 938 a 392, con 129 acciones sin variar de cotización.
Por sectores otras caídas destacables estuvieron entre las aerolíneas y entre las de refinerías, mientras que los bancos consiguieron avances firmes en general.
(EFE).- La bolsa de Tokio terminó hoy (viernes 30) con una ligera caída en el ejercicio fiscal de 2000, un año en el que el principal mercado bursátil de Japón perdió 36% de su valor por los graves problemas sin resolver que afectan a la economía japonesa, informaron fuentes del mercado.
Al término de la jornada de hoy el índice Nikkei se depreció 72,66 puntos (0,56%) y cerró en 12.999,70 puntos.
El general Topix se devaluó 7,93 puntos (0,62%) y finalizó en 1.277,27 puntos.
El volumen de negociación bajó a 680 millones de acciones frente a los 734 millones intercambiados ayer en un día dominado por una frenética actividad especulativa.
En la región del Sudeste Asiático, las bolsas registraron resultados mixtos en una despedida de la semana bursátil en la que se impuso una ligera tendencia positiva.
Subieron Hong Kong, Singapur, Filipinas y Tailandia; mientras que Taiwán, Indonesia y Malasia cerraron en terreno positivo.
En Tokio, la bolsa cerró la última sesión del ejercicio fiscal de 2000, que se extiende de abril del año precedente al 31 de marzo del siguiente, que será mañana festivo, con un descenso de 36% respecto año pasado.
La economía japonesa, principal preocupación de los políticos en los últimos doce meses, no termina de arrancar con fuerza y ello se refleja en los deprimidos mercados bursátiles locales.
En la última sesión del año la atención se concentró en las empresas de alta tecnología y productos electrónicos, donde estuvieron las peores caídas, con una muy aguda de NTT Docomo.
Hoy se dio a conocer una modesta mejoría en el índice de desempleo, que bajó de 4,9% de enero a 4,7% en febrero, y un aumento de 0,9% en el gasto de los asalariados en el mismo mes.
Sin embargo en el dato más preocupante de los últimos meses, la evolución de los precios al consumidor, hubo una baja de 0,3% en febrero y de 0,1% respecto al mismo mes del pasado año, lo que pone en evidencia que Japón continúa en deflación.
“No hay duda de que es la caída de los precios el principal lastre de la economía”, afirmó Taro Aso, ministro de Asuntos Económicos y Fiscales.
La situación de “ligera deflación” que se anunció a mediados de este mes podría agravarse si el ejecutivo no actúa con medidas claras y certeras sobre las dos mayores dificultades de Japón: la carestía de créditos para las pequeñas y medianas empresas por los multimillonarios créditos irrecuperables que acumulan los bancos, y la fase incierta de las grandes compañías, con muchas de ellas inmersas en procesos de reorganización.
Los miles de despidos y planes de reconversión anunciados en estos meses sirvieron para atraer en el año fiscal de 2000 a los inversores hacia los títulos de las empresas más agresivas, las que con medidas draconianas han decidido intentar recuperar cuanto antes su competitividad en Japón y mejorar sus resultados en el extranjero.
Fuentes del mercado creen que a partir del lunes, con la contabilidad anual cerrada, podría regresar el optimismo a Tokio y dinamizarse la inversión exterior, algo que podría reflejarse en la encuesta de confianza empresarial Tankan cuyos resultados se harán públicos ese día.
De las 1.459 empresas en la lista de la primera sección bursátil (Topix) los perdedores superaron a los ganadores por 938 a 392, con 129 acciones sin variar de cotización.
Por sectores otras caídas destacables estuvieron entre las aerolíneas y entre las de refinerías, mientras que los bancos consiguieron avances firmes en general.
