Lavagna: Argentina puede negociar con el FMI cuando quiera
El titular de Economía aseguró ayer que el gobierno está dispuesto a comenzar ya mismo a negociar un nuevo acuerdo. El Fondo Monetario Internacional ratificó que depende del país plantearlo.
Sin embargo, Lavagna formuló una advertencia: no se aceptarán recetas ni políticas recesivas. “Estamos dispuestos a sentarnos a trabajar ahora mismo, si hiciera falta”, señaló el ministro. Pero, aclaró, “cualquier acuerdo que se proponga no debe frenar el crecimiento, aunque sí asegurar aumento del empleo y reducción en niveles de pobreza”.
Admitidos esos tres criterios “nos pondremos a trabajar”, reiteró Lavagna hablando con radio Mitre. “No hay plazos –añadión- para alcanzar un convenio de refinanciamiento con el FMI”. Aclaró, empero, que “no hubo un pedido formal” del organismo para que el país logre determinado nivel de superávit fiscal primario”. Esto apuntaba a una serie de versiones en medios ligadoa al “lobby” financiero.
Inquirido sobre si se intenta cerrar un acuerdo antes o después de las elecciones legislativas de octubre, el titular de la carterareplicón: “No es precisamente ni lo uno ni lo otro”. En cuanto a plazos, ironizó que “se conocerán en el momento de que nos pongamos a trabajar”.
Por su parte, el FMI ratificó que cabe a Buenos Aires “determinar cuál será el curso de acción” en sus relaciones con el organismo, tras la aprobación de la revisión anual de la marcha de su economía”. Así señaló Thomas Dawson, portavoz de la alta burocracia y funcionario usualmente hostil a la Argentina. Por otra parte, indicó que “un comentario oficial sobre las conclusiones del artículo cuatro- referido a la revisión de la economía- se conocerá posiblemente la semana próxima, con el retardo habitual en este tipo de revisiones”.
Lavagna aseguró el jueves que, salvo la operación realizada con Venezuela, no habrá colocación de papeles en el corto plazo. “Estamos empachados de deuda después de los 90”, sostuvo, y subrayó: “hay muchas ofertas de bancos internacionales, pero ya hemos dicho que no vamos a salir al mercado en forma apresurada. Vamos ir muy despacio”.
Sin embargo, Lavagna formuló una advertencia: no se aceptarán recetas ni políticas recesivas. “Estamos dispuestos a sentarnos a trabajar ahora mismo, si hiciera falta”, señaló el ministro. Pero, aclaró, “cualquier acuerdo que se proponga no debe frenar el crecimiento, aunque sí asegurar aumento del empleo y reducción en niveles de pobreza”.
Admitidos esos tres criterios “nos pondremos a trabajar”, reiteró Lavagna hablando con radio Mitre. “No hay plazos –añadión- para alcanzar un convenio de refinanciamiento con el FMI”. Aclaró, empero, que “no hubo un pedido formal” del organismo para que el país logre determinado nivel de superávit fiscal primario”. Esto apuntaba a una serie de versiones en medios ligadoa al “lobby” financiero.
Inquirido sobre si se intenta cerrar un acuerdo antes o después de las elecciones legislativas de octubre, el titular de la carterareplicón: “No es precisamente ni lo uno ni lo otro”. En cuanto a plazos, ironizó que “se conocerán en el momento de que nos pongamos a trabajar”.
Por su parte, el FMI ratificó que cabe a Buenos Aires “determinar cuál será el curso de acción” en sus relaciones con el organismo, tras la aprobación de la revisión anual de la marcha de su economía”. Así señaló Thomas Dawson, portavoz de la alta burocracia y funcionario usualmente hostil a la Argentina. Por otra parte, indicó que “un comentario oficial sobre las conclusiones del artículo cuatro- referido a la revisión de la economía- se conocerá posiblemente la semana próxima, con el retardo habitual en este tipo de revisiones”.
Lavagna aseguró el jueves que, salvo la operación realizada con Venezuela, no habrá colocación de papeles en el corto plazo. “Estamos empachados de deuda después de los 90”, sostuvo, y subrayó: “hay muchas ofertas de bancos internacionales, pero ya hemos dicho que no vamos a salir al mercado en forma apresurada. Vamos ir muy despacio”.
