Japón: Fukui descarta una salida rápida de la crisis bancaria

Toshihiro Fukui, elegido por el primer ministro Junichiro Koizumi como próximo presidente del Banco de Japón (central), será más compatible con el gobierno que su antecesor. Pero los analistas no esperan de él soluciones en el corto plazo.

27 febrero, 2003

Al aceptar el cargo -que desempeñará desde el 19 de marzo, en lugar
de Masaru Hayami-, Fukui mismo indicó que no hay "salidas rápidas
ni mágicas para una recesión que lleva ya doce años ni para
la crisis bancaria". Esto hace pensar que no se promoverán fuertes
inyecciones de liquidez pública al sistema financiero, pasa sacarlo del
marasmo.

Fukui pertenece a la alta burocracia técnica del BdeJ, donde hizo una carrera
de 40 años (tiene 67) hasta llegar al directorio. "Ningún banco
central, de por sí, puede reactivar una economía de este volumen",
decía ayer por televisión. "Pero sí debiera actuar en
forma más coordinada con el gobierno y el sector privado".

En rigor, el propio Koizumi ha ido aproximándose a las posturas de Fukui,
atemperando la tendencia a que el BdeJ fije metas proinflacionarias para revertir
cinco años de precios internos en descenso. "Es preciso admitir que
las empresas ineficientes se reduzcan o cierren y que vayan eliminándose
las malas carteras bancarias y la proclividad del sistema a contraer deudas luego
imposibles de amortizar", sostenía días atrás el primer
ministro.

"Como otros emisores, el Banco de Japón ha de actuar resueltamente
contra la deflación y fortalecer la red financiera, pero teniendo en cuenta
las posiciones del gobierno", señalaba Alan Greenspan, presidente
de junta en el Sistema de Reserva Federal. Como se sabe, Greenspan no cree en
la deflación como instrumento de política económica en situaciones
como la actual.

Fukui integra el directorio del banco central desde 1994 y en 1998 fue "favorito"
para el cargo que ocupará ahora. Por entonces, el experto renunció
asumiendo responsabilidad en relación con acusaciones de corrupción
contra un ejecutivo. En ese momento, Yasuo Matsushita -actual titular de Economía-
era colega de Fukui. Hoy encabeza el instituto de investigaciones económicas
de Fujitsu e integra el consejo asesor de Goldman Sachs Group. El nombramiento
aún debe pasar por el Parlamento. Si bien Fukui prefiere la bancarrota
para "limpiar" carteras incobrables por unos US$ 445.000 millones (estimación
de 2002), cuenta con el apoyo de los dos grupos privados más influyentes.

Al aceptar el cargo -que desempeñará desde el 19 de marzo, en lugar
de Masaru Hayami-, Fukui mismo indicó que no hay "salidas rápidas
ni mágicas para una recesión que lleva ya doce años ni para
la crisis bancaria". Esto hace pensar que no se promoverán fuertes
inyecciones de liquidez pública al sistema financiero, pasa sacarlo del
marasmo.

Fukui pertenece a la alta burocracia técnica del BdeJ, donde hizo una carrera
de 40 años (tiene 67) hasta llegar al directorio. "Ningún banco
central, de por sí, puede reactivar una economía de este volumen",
decía ayer por televisión. "Pero sí debiera actuar en
forma más coordinada con el gobierno y el sector privado".

En rigor, el propio Koizumi ha ido aproximándose a las posturas de Fukui,
atemperando la tendencia a que el BdeJ fije metas proinflacionarias para revertir
cinco años de precios internos en descenso. "Es preciso admitir que
las empresas ineficientes se reduzcan o cierren y que vayan eliminándose
las malas carteras bancarias y la proclividad del sistema a contraer deudas luego
imposibles de amortizar", sostenía días atrás el primer
ministro.

"Como otros emisores, el Banco de Japón ha de actuar resueltamente
contra la deflación y fortalecer la red financiera, pero teniendo en cuenta
las posiciones del gobierno", señalaba Alan Greenspan, presidente
de junta en el Sistema de Reserva Federal. Como se sabe, Greenspan no cree en
la deflación como instrumento de política económica en situaciones
como la actual.

Fukui integra el directorio del banco central desde 1994 y en 1998 fue "favorito"
para el cargo que ocupará ahora. Por entonces, el experto renunció
asumiendo responsabilidad en relación con acusaciones de corrupción
contra un ejecutivo. En ese momento, Yasuo Matsushita -actual titular de Economía-
era colega de Fukui. Hoy encabeza el instituto de investigaciones económicas
de Fujitsu e integra el consejo asesor de Goldman Sachs Group. El nombramiento
aún debe pasar por el Parlamento. Si bien Fukui prefiere la bancarrota
para "limpiar" carteras incobrables por unos US$ 445.000 millones (estimación
de 2002), cuenta con el apoyo de los dos grupos privados más influyentes.

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