Interpublic: Moodys le bajó la nota a su deuda
Moodys Investors Service redujo de categoría a Interpublic Group of Companies en calidad de deudor. El holding publicitario no genera este año suficiente efectivo para cubrir vencimientos, pagar compras efectuadas y distribuir dividendos.
28 octubre, 2002
Según comunicado distribuido este fin de semana, la baja de grado (de
Baa1 a Baa3) afecta a US$ 3.000 millones de deuda cuyo capital no ha sido titulizado.
La nueva calificación es la más baja antes de pasar al nivel chatarra.
La deuda secundaria, entretanto, desciende de Baa2 a Ba1.
A juicio de la agencia, a fin de este año Interpublic habrá agotado
su flujo de caja -ya declinante- en dividendos y adquisiciones. “Dados
los pobres resultados operativos, el apalancamiento -comprar capitalizando deuda-
y la reducida flexibilidad financiera, los resultados empeorarán”,
señala el informe de Moody´s. La semana pasada, Standard &
Poor´s le había bajado nota al grupo porque se esperan menos réditos
que los calculados. Wall Street, entretanto, detecta un nuevo hilo conductor
en las recientes decisiones de las calificadores: en general, son desfavorables
a “gigantes” generados por la ola de fusiones y adquisiciones vivida
entre 1994 y 2000.
Según comunicado distribuido este fin de semana, la baja de grado (de
Baa1 a Baa3) afecta a US$ 3.000 millones de deuda cuyo capital no ha sido titulizado.
La nueva calificación es la más baja antes de pasar al nivel chatarra.
La deuda secundaria, entretanto, desciende de Baa2 a Ba1.
A juicio de la agencia, a fin de este año Interpublic habrá agotado
su flujo de caja -ya declinante- en dividendos y adquisiciones. “Dados
los pobres resultados operativos, el apalancamiento -comprar capitalizando deuda-
y la reducida flexibilidad financiera, los resultados empeorarán”,
señala el informe de Moody´s. La semana pasada, Standard &
Poor´s le había bajado nota al grupo porque se esperan menos réditos
que los calculados. Wall Street, entretanto, detecta un nuevo hilo conductor
en las recientes decisiones de las calificadores: en general, son desfavorables
a “gigantes” generados por la ola de fusiones y adquisiciones vivida
entre 1994 y 2000.