GMAC, otra aventura de Cerberus Capital en serias dificultades
La ex financiera de General Motors hoy controlada (51%) por el fondo extrabursátil, afrontará severos aprietos si los mercados crediticios no mejoran. Así admite Stephen Feinberg, fundador de Cerberus Capital Management.
15 febrero, 2008
En una comunicación a inversores, el megaespeculador señala: “Hemos adoptado planes contingentes, por si las cosas siguen empeorando. De todos modos –reza el texto fechado el 22 de enero y recién conocido este jueves-, la situación de GMAC presenta dificultades substanciales”.
La ex división financiera de General Motors –créditos al público, operaciones inmobiliarias- perdió US$ 2.300 millones en 2007. Ello reflejaba embargos residenciales, insolvencias y menores utilidades en financiamiento automotor. La subdivisión hipotecaria tuvo quebrantos por US$ 4.300 millones.
Fiel a su credo, las compras apalancadas, Feinberg menciona que “habíamos pagado baratos por la mayoría simple en esa firma”. La comunicación describe las situaciones extremas posibles. En 2006, CCM tomó 51% de GMAC por US$ 7.400 millones (curiosamente, igual que por otra aventura automotriz en problemas, Chrysler), pero luego sólo inyectó dinero fresco por unos 2.000 millones.
En una comunicación a inversores, el megaespeculador señala: “Hemos adoptado planes contingentes, por si las cosas siguen empeorando. De todos modos –reza el texto fechado el 22 de enero y recién conocido este jueves-, la situación de GMAC presenta dificultades substanciales”.
La ex división financiera de General Motors –créditos al público, operaciones inmobiliarias- perdió US$ 2.300 millones en 2007. Ello reflejaba embargos residenciales, insolvencias y menores utilidades en financiamiento automotor. La subdivisión hipotecaria tuvo quebrantos por US$ 4.300 millones.
Fiel a su credo, las compras apalancadas, Feinberg menciona que “habíamos pagado baratos por la mayoría simple en esa firma”. La comunicación describe las situaciones extremas posibles. En 2006, CCM tomó 51% de GMAC por US$ 7.400 millones (curiosamente, igual que por otra aventura automotriz en problemas, Chrysler), pero luego sólo inyectó dinero fresco por unos 2.000 millones.