Fannie Mae: ¿otros US$ 6.000 millones a un barril sin fondo?
La oficina federal de supervisión a la vivienda (Ofheo en la sigla inglesa) reducirá además restricciones sobre el mayor financiante inmobiliario paraestatal. Pero crecen las dudas sobre esa firma y Freddie Mac.
7 mayo, 2008
En primer lugar, la resolución de la Ofheo convalida una situación problemática. Tras sufrir pérdidas superiores a las proyectadas, la compañía no tenía más remedio que conseguir dinero fresco y reducir dividendos. En segundo término, Freddie Mac no marcha mejor.
<p> Las peculiaridades especulativas de este negocio explican que, pese a un balance malo, las acciones de Fannie Mae subiesen hasta 7% el martes en Wall Street. La empresa había declarado quebrantos por US$ 2.190 millones y reduce dividendos por segunda vez en seis meses (octubre de 2007 a marzo último).</p>
<p>La Ofheo la autorizó a bajar de 20 a 15% las exigencias de capital mínimos (encaje).A criterio de varios analistas, esto se debe a que, en días, Freddie Mac también presentará un estad financiero pobre. Obviamente, la relevancia de ambas compañías es insoslayable: juntas poseían o garantían 81% de hipotecas emitidas en el primer trimestre del año. Entretanto, los embargos residenciales son récord y la venta de viviendas ha caído a niviles de los años 30.</p>
<p>A ese panorama se añade la reticencia de bancos y otros prestamistas. Por tanto, existen dudas de que Fannie Mae y Freddie Mac puedna manteer el mercado a flote. Sus propias cuentas lucen mal. Altos funcionarios federales, reguladores y legisladores se preguntan si ambas salvadoras del negocio no acabarán precisando que se las rescate de un desastre. El hecho de que sus títulos suban en Wall Street debiera inquietar.</p>
<p>Por el momento, sus prósperos ejecutivos y accionistas se ven felices. No es para menos, pues la Ofheo les otorgó a ambas empresas autoridad sobre miles de millones de fondos federales. Esto es, dinero de los contribuyentes. Por ello, mientras el resto del mercado abandona los negocios inmobiliarios, Fannie y Freddie representan 80% de hipotecas adquiridas por el público en enero-marzo. Su participación en el segmento dobla la de diciembre de 2006.</p>
<p>Algunos temen que el sistema esté al borde del colapso. Su colchón conjunto de liquidez suma US$ 83.000 millones y soporta cinco billones en deudas y otros compromisos financieros. Fannie Mae y Freddie Mac fueron creadas por el congreso, pero hoy las controlan accionistas y managers. En 2007 perdieron nueve mil millones y, este año, perderán más. Por otra parte, se sientan sobre US$ 19.000 millones en rojos adicionales que se niegan a reconocer.</p>
<p>Este lío se traduce en una feroz lucha interna entre altos funcionarios y los equipos que dominan ambas firmas. La Casa Blanca, la Reserva Federal, la SEC y muchos legisladores sostienen que aquel colchón es demasiado exiguo. Fannie y Fredie debieran obtener más capital emitiendo acciones. En medio de la batalla, William Poole (ex RF), advirtió que las dos compañías afrontan severas turbulencias. Lo mismo cree la comisión senatorial de banca.</p>
<p>Ninguna de ambas presta directamente a quienes compran viviendas. En vez, toman hipotecas de bancos u otros prestamistas. Dada la idea de que el gobierno intervendría si alguna quebrase, las dos pagan menos intereses que sus competidores privados. Este perverso mecanismo les ha deparado enormes ganancias a ellas, sus accionistas y ejecutivos. Entre 1996 y 2005, verbigracia, los títulos de cada una aumentaron más de 500%, en tanto los managers superiores cobraban decenas de millones. Entonces, a mediados de 2007 estalló la burbuja inmobiliaria iniciada en 2001. El último mes del año pasado, ambas acciones cayeron más de 25% en menos de quince días. Ahí empezaron los salvatajes con dinero de los contribuyentes, no de los accionistas ni los ejecutivos.</p>