Escándalos en la banca italiana: dos OPA en riesgo de naufragar

Los inspectores de Banca d’Italia (central) estudian revocar la oferta pública accionaria de Giampiero Fiorani sobre AntonVeneta. Entretanto, la autoridad antimonopólica piensa congelar la OPA de Unipol sobre Banca Nazionale del Lavoro.

22 agosto, 2005

Desde hace semanas y pese a presiones de Antonio Fazio –presidente del central cuya renuncia ha sido exigida por Confindustria-, la superintendencia de entidades financiera (banco central) contempla nuevos procedimientos contra la OPA de Banca Popolare Italiana (BPI, ex Lodi) por Banca Antoniana Popolare Veneta.

Se basan en documentación secreta secuestrada por los fiscales milaneses y su corolario no sería otro que la revocación lisa y llana de esa OPA. En otras palabras, los inspectores de Banca d’Italia plantearán la nulidad de la autorización, otorgada por Fazio en julio a Fiorani y sus cómplices. De todas maneras, Fiorani ha sido suspendido por dos meses como presidente ejecutivo de BPI, porque se halla bajo proceso por delitos financieros.

Entre los datos manejados por los funcionarios del banco central, donde casi nadie tiene ya en cuenta a Fazio, aparecen falsedades tales como que BPI haya consolidado su patrimonio. Según se sabe, el banco no tiene suficiente solvencia para financiar la OPA, hoy a punto de zozobrar.

Tampoco hay pruebas fehacientesas de cesiones accionarias a Emilio Gnutti (un turbio financista amigo de Fazio, Fiorani y la familia Berlusconi), BNP Paribas, Deustsche Bank ni Dresdner Bank. Este fin de semana, aparte, se descubrió otra cuenta secreta suiza (€ 700 millones) vinculada a maniobras en torno de la OPA AntonVeneta. Por las dudas, ABN Amro está preparándose para reactivar la oferta por ese paquete, que sería absorbido lisa y llanamente, pues la marca italiana ya no vale gran cosa.

En lo tocante a Unipol, Giovanni Consorte y la OPA sobre BNL, el sábado tomó cartas la autoridad a cargo de defensa de la competencia. Su jefe, Antonio Catricalà, pidió congelar la OPA hasta septiembre, mientras se examinan aspectos controvertidos de las maniobras que virtualmente obligaron a Banco Bilbao Vizcaya Argentaria a retirarse de la puja.

Amén de que Unipol sea una aseguradora, no una entidad financiera, han surgido reparos sobre la participación del banco Monte dei Paschi, Siena. Tampoco está claro el papel desempeñado por el democristiano Walter Veltroni, alcalde de Roma y miembro de la coalición derechista de gobierno.

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Desde hace semanas y pese a presiones de Antonio Fazio –presidente del central cuya renuncia ha sido exigida por Confindustria-, la superintendencia de entidades financiera (banco central) contempla nuevos procedimientos contra la OPA de Banca Popolare Italiana (BPI, ex Lodi) por Banca Antoniana Popolare Veneta.

Se basan en documentación secreta secuestrada por los fiscales milaneses y su corolario no sería otro que la revocación lisa y llana de esa OPA. En otras palabras, los inspectores de Banca d’Italia plantearán la nulidad de la autorización, otorgada por Fazio en julio a Fiorani y sus cómplices. De todas maneras, Fiorani ha sido suspendido por dos meses como presidente ejecutivo de BPI, porque se halla bajo proceso por delitos financieros.

Entre los datos manejados por los funcionarios del banco central, donde casi nadie tiene ya en cuenta a Fazio, aparecen falsedades tales como que BPI haya consolidado su patrimonio. Según se sabe, el banco no tiene suficiente solvencia para financiar la OPA, hoy a punto de zozobrar.

Tampoco hay pruebas fehacientesas de cesiones accionarias a Emilio Gnutti (un turbio financista amigo de Fazio, Fiorani y la familia Berlusconi), BNP Paribas, Deustsche Bank ni Dresdner Bank. Este fin de semana, aparte, se descubrió otra cuenta secreta suiza (€ 700 millones) vinculada a maniobras en torno de la OPA AntonVeneta. Por las dudas, ABN Amro está preparándose para reactivar la oferta por ese paquete, que sería absorbido lisa y llanamente, pues la marca italiana ya no vale gran cosa.

En lo tocante a Unipol, Giovanni Consorte y la OPA sobre BNL, el sábado tomó cartas la autoridad a cargo de defensa de la competencia. Su jefe, Antonio Catricalà, pidió congelar la OPA hasta septiembre, mientras se examinan aspectos controvertidos de las maniobras que virtualmente obligaron a Banco Bilbao Vizcaya Argentaria a retirarse de la puja.

Amén de que Unipol sea una aseguradora, no una entidad financiera, han surgido reparos sobre la participación del banco Monte dei Paschi, Siena. Tampoco está claro el papel desempeñado por el democristiano Walter Veltroni, alcalde de Roma y miembro de la coalición derechista de gobierno.

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