El campo no digiere los topes en exportación en carne, leche, trigo y soya
Alberto Fernández va a la reunión con la dirigencia rural con la decisión oficial de no tocar, por ahora, las retenciones móviles. Y los productores agregan las quejas por los acuerdos incumplidos con la carne, la leche y el trigo.
5 mayo, 2008
La tregua de la tregua, como llamamos desde este espacio al impasse abierto entre
el gobierno y los dirigentes del campo desde el viernes a mañana, martes,
llega a su fin sin acuerdos básicos, y todo parece indicar que se estará
en presencia de una nueva escalada de protestas en las rutas del país.
La diferencia estriba en que, en lugar de cortar el paso de camiones y vehículos
de pasajeros, esta vez interrumpirán la comercialización y la
cadena de pagos, a la vez que ejercerán acciones directas sobre los molinos,
las gobernaciones e intendencias, mientras permanecerán, amenazantes,
a la vera del camino.
Los titulares de la Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales
Argentinas y Sociedad Rural concurrirán en horas más a la reunión
con Alberto Fernández, sin disponer de demasiado margen de negociación
por mandato de las asambleas de los productores. Es cierto que tampoco el jefe
de Gabinete cuenta con cuerda propia para atar ningún paquete de último
momento en esta instancia, ya que el matrimonio presidencial habría ratificado
en Calafate que las medidas que se fueron lanzando desde la implantación
de las retenciones móviles hasta ahora constituyen la respuesta oficial
a los planteos de los sublevados chacareros.
Si bien ya hay alguna decisión tomada de practicar alguna cosmética
en el sistema de topes a las retenciones móviles ideado por el ministro
renunciante Martín Lousteau, la impresión generalizada es que
deberá esperar a la concreción del Acuerdo del Bicentenario con
que el gobierno espera contar para el 25 de mayo.
Los productores comunicaron a sus dirigentes, bajo todas las variantes de enojo
que se puedan figurar, que las medidas sancionadas hasta ahora ni siquiera cumplen
con los objetivos parciales que se negociaron desde el levantamiento del paro
a esta parte.
Las compensaciones a pequeños productores que se pretendía con
la resolución que los identifica en producciones menores a las 500 toneladas
y tierras de menos de 100 hectáreas desconocen la esencia de las labores
agrícolas, que están integradas más allá que por
los tamaños, por las prestaciones de servicios mediante el sistema de
contratos “al tanto”, por los denominados pooles de siembra y los
arrendamientos (muchas veces cruzados) de parcelas.
De ahí que muchos contratistas sean a la vez pequeños productores
en su campo, según la caracterización oficial, o al revés
que haya rentistas de tierras divididas que a los efectos del subsidio encuadren
en cada fracción con las condiciones para recibir el reintegro.
Pero fundamentalmente estas asociaciones informales que preceden a cada campaña
se basan en trueques y, por lo tanto, no son pasibles de contar con certificación
fiscal para liberar la compensación prometida.
Mercados sin futuros
Los azorados chacareros no entienden cómo el gobierno nacional desconoce
un principio elemental de la comercialización agrícola: como la
siembra constituye una inversión inicial como “intención”
de cosecha a plazo fijo, los productores se guían por el mercado de futuros
de los granos para determinar el precio tentativo que recibirá por una
parte de lo que cultive y los valores en kilogramo de cereal de los insumos
que canjean por anticipado para poder trabajar.
En general, es el acopiador quien lleva la cuenta cierta de las provisiones,
que son la base del costo agropecuario, contra compromiso de pago con cereales.
En esta particular situación de conflicto, buena parte de los productores
de la región central (o Pampa Húmeda) ya resolvieron pasarse al
maíz para esta campaña. Además que el Estado se aseguró
un gran bocado en la rentabilidad de la soja, el trigo no ha tenido una salida
feliz para la economía rural, ya que el excedente de un millón
y medio de toneladas impide que el precio se forme descontándole la retención
a la paridad de exportación: en la práctica, en vez del 28 %,
el impuesto real que toma el mercado de cereales es del 40 %.
Más un agravante: el anuncio de que el registro de exportación
se reabrirá hacia octubre o noviembre, o sea, cuando la cosecha esté
“jugada”, cierra la posibilidad de descontar un precio futuro y, en
consecuencia, vender antes que se levante el cereal en Europa, el cual viene
con pronósticos optimistas.
La ganadería, que era considerada por los ruralistas como una alternancia
para el maíz, también recibió malas noticias del gobierno,
tras un principio de acuerdo al que habían llegado la semana pasada los
dirigentes del campo y el jefe de Gabinete.
La resolución 6/2008 publicada en el Boletín Oficial con que
amaneció el lunes no reabre las exportaciones de carne, sino que torna
selectivas las autorizaciones del ente oficial, que prácticamente maneja
el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
La salvedad que hace la norma, a diferencia de lo conversado la semana pasada,
es que las operaciones comprendidas en algunas posiciones arancelarias de la
Nomenclatura Común del Mercosur deberán ser anotadas en el registro
de operaciones de exportación.
Para los ganaderos es como si las exportaciones siguieran cerradas, tanto para
las vacas viejas que los criadores rematan antes que mueran en invierno, cuanto
para los novillos pesados de exportación, que el mercado interno no demanda,
cuya cuota Hilton peligra.
En tal sentido, el gobierno opta por resignar cuota Hilton y que la aprovechen
Uruguay y Brasil, pero se reserva el manejo de lo que queda para adjudicar como
“premio” a los frigoríficos amigos, de cuya lista los adquiridos
por capitales brasileños han sido borrados.
Fue sugestivo el anuncio que le hiciera Moreno a los frigoríficos exportadores:
que no veía la apertura de las ventas al exterior en meses, tiempo que
se toma el secretario de Comercio para comprobar si surten efecto las medidas
tendientes a recomponer el stock ganadero.
S bien los productores continúan considerando la política lechera
como otro de los déficits sectoriales, se duplicaron en el último
mes las cifras de exportación de leche entera en polvo a granel respecto
de marzo, con una mejora simultánea del precio en 7 %.
Resaltó en tal sentido el envío de bolsas de 25 kilogramos despachadas
por SanCor a Venezuela, como parte del acuerdo suscripto con el gobierno argentino,
y gracias al cual la cooperativa está recibiendo asistencia financiera
para salir del estado de liquidación en que prácticamente se encontraba.
La administración chavista paga US$ 4.800 la tonelada contra 3.750 que
cobran La Suipachense o Ilolay de Brasil.
Pero además existe un tratamiento diferencial en la aplicación
de las retenciones, ya que las “mercaderías que se exportaren con
el objeto de cancelar préstamos de largo plazo concertados con agencias
gubernamentales extranjeras” quedan exentas del valor de corte establecido
por la resolución 61 del Ministerio del Economía, dictada cuando
la titular era Felisa Miceli, que es de US$ 2.770 la tonelada. La medida obliga
a incautar todo lo que ingrese por encima de ese tope e integrarlo a un fondo
compensador a redistribuir entre tamberos chicos.
Salvo entonces las exportaciones de SanCor, que tuvieron 5 % de retención,
el resto tributó 37 % promedio en marzo, lo mismo que se prevé
en el otro lado del Hemisferio Sur.
La tregua de la tregua, como llamamos desde este espacio al impasse abierto entre el gobierno y los dirigentes del campo desde el viernes a mañana, martes, llega a su fin sin acuerdos básicos, y todo parece indicar que se estará en presencia de una nueva escalada de protestas en las rutas del país.
<p>La diferencia estriba en que, en lugar de cortar el paso de camiones y vehículos de pasajeros, esta vez interrumpirán la comercialización y la cadena de pagos, a la vez que ejercerán acciones directas sobre los molinos, las gobernaciones e intendencias, mientras permanecerán, amenazantes, a la vera del camino.</p>
<p>Los titulares de la Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Sociedad Rural concurrirán en horas más a la reunión con Alberto Fernández, sin disponer de demasiado margen de negociación por mandato de las asambleas de los productores. Es cierto que tampoco el jefe de Gabinete cuenta con cuerda propia para atar ningún paquete de último momento en esta instancia, ya que el matrimonio presidencial habría ratificado en Calafate que las medidas que se fueron lanzando desde la implantación de las retenciones móviles hasta ahora constituyen la respuesta oficial a los planteos de los sublevados chacareros.</p>
<p>Si bien ya hay alguna decisión tomada de practicar alguna cosmética en el sistema de topes a las retenciones móviles ideado por el ministro renunciante Martín Lousteau, la impresión generalizada es que deberá esperar a la concreción del Acuerdo del Bicentenario con que el gobierno espera contar para el 25 de mayo.</p>
<p>Los productores comunicaron a sus dirigentes, bajo todas las variantes de enojo que se puedan figurar, que las medidas sancionadas hasta ahora ni siquiera cumplen con los objetivos parciales que se negociaron desde el levantamiento del paro a esta parte.</p>
<p>Las compensaciones a pequeños productores que se pretendía con la resolución que los identifica en producciones menores a las 500 toneladas y tierras de menos de 100 hectáreas desconocen la esencia de las labores agrícolas, que están integradas más allá que por los tamaños, por las prestaciones de servicios mediante el sistema de contratos "al tanto", por los denominados pooles de siembra y los arrendamientos (muchas veces cruzados) de parcelas.</p>
<p>De ahí que muchos contratistas sean a la vez pequeños productores en su campo, según la caracterización oficial, o al revés que haya rentistas de tierras divididas que a los efectos del subsidio encuadren en cada fracción con las condiciones para recibir el reintegro.</p>
<p>Pero fundamentalmente estas asociaciones informales que preceden a cada campaña se basan en trueques y, por lo tanto, no son pasibles de contar con certificación fiscal para liberar la compensación prometida.</p>
<p><strong>Mercados sin futuros</strong></p>
<p>Los azorados chacareros no entienden cómo el gobierno nacional desconoce un principio elemental de la comercialización agrícola: como la siembra constituye una inversión inicial como "intención" de cosecha a plazo fijo, los productores se guían por el mercado de futuros de los granos para determinar el precio tentativo que recibirá por una parte de lo que cultive y los valores en kilogramo de cereal de los insumos que canjean por anticipado para poder trabajar.</p>
<p>En general, es el acopiador quien lleva la cuenta cierta de las provisiones, que son la base del costo agropecuario, contra compromiso de pago con cereales.</p>
<p>En esta particular situación de conflicto, buena parte de los productores de la región central (o Pampa Húmeda) ya resolvieron pasarse al maíz para esta campaña. Además que el Estado se aseguró un gran bocado en la rentabilidad de la soja, el trigo no ha tenido una salida feliz para la economía rural, ya que el excedente de un millón y medio de toneladas impide que el precio se forme descontándole la retención a la paridad de exportación: en la práctica, en vez del 28 %, el impuesto real que toma el mercado de cereales es del 40 %. </p>
<p>Más un agravante: el anuncio de que el registro de exportación se reabrirá hacia octubre o noviembre, o sea, cuando la cosecha esté "jugada", cierra la posibilidad de descontar un precio futuro y, en consecuencia, vender antes que se levante el cereal en Europa, el cual viene con pronósticos optimistas. </p>
<p>La ganadería, que era considerada por los ruralistas como una alternancia para el maíz, también recibió malas noticias del gobierno, tras un principio de acuerdo al que habían llegado la semana pasada los dirigentes del campo y el jefe de Gabinete.</p>
<p>La resolución 6/2008 publicada en el Boletín Oficial con que amaneció el lunes no reabre las exportaciones de carne, sino que torna selectivas las autorizaciones del ente oficial, que prácticamente maneja el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.</p>
<p>La salvedad que hace la norma, a diferencia de lo conversado la semana pasada, es que las operaciones comprendidas en algunas posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur deberán ser anotadas en el registro de operaciones de exportación. </p>
<p>Para los ganaderos es como si las exportaciones siguieran cerradas, tanto para las vacas viejas que los criadores rematan antes que mueran en invierno, cuanto para los novillos pesados de exportación, que el mercado interno no demanda, cuya cuota Hilton peligra.</p>
<p>En tal sentido, el gobierno opta por resignar cuota Hilton y que la aprovechen Uruguay y Brasil, pero se reserva el manejo de lo que queda para adjudicar como "premio" a los frigoríficos amigos, de cuya lista los adquiridos por capitales brasileños han sido borrados.</p>
<p>Fue sugestivo el anuncio que le hiciera Moreno a los frigoríficos exportadores: que no veía la apertura de las ventas al exterior en meses, tiempo que se toma el secretario de Comercio para comprobar si surten efecto las medidas tendientes a recomponer el stock ganadero.</p>
<p>S bien los productores continúan considerando la política lechera como otro de los déficits sectoriales, se duplicaron en el último mes las cifras de exportación de leche entera en polvo a granel respecto de marzo, con una mejora simultánea del precio en 7 %.</p>
<p>Resaltó en tal sentido el envío de bolsas de 25 kilogramos despachadas por SanCor a Venezuela, como parte del acuerdo suscripto con el gobierno argentino, y gracias al cual la cooperativa está recibiendo asistencia financiera para salir del estado de liquidación en que prácticamente se encontraba. </p>
<p>La administración chavista paga US$ 4.800 la tonelada contra 3.750 que cobran La Suipachense o Ilolay de Brasil.</p>
<p>Pero además existe un tratamiento diferencial en la aplicación de las retenciones, ya que las "mercaderías que se exportaren con el objeto de cancelar préstamos de largo plazo concertados con agencias gubernamentales extranjeras" quedan exentas del valor de corte establecido por la resolución 61 del Ministerio del Economía, dictada cuando la titular era Felisa Miceli, que es de US$ 2.770 la tonelada. La medida obliga a incautar todo lo que ingrese por encima de ese tope e integrarlo a un fondo compensador a redistribuir entre tamberos chicos.</p>
<p>Salvo entonces las exportaciones de SanCor, que tuvieron 5 % de retención, el resto tributó 37 % promedio en marzo, lo mismo que se prevé en el otro lado del Hemisferio Sur.</p>
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