El BCE tomaría bonos españoles e italianos

<p>Ahora, su junta directiva afronta una nueva fase, protagonizada por las econom&iacute;as tercera y cuarta, no ya por pa&iacute;ses perif&eacute;ricos. En un a&ntilde;o, efectivamente, el BCE compr&oacute; &euro; 77.000 millones en t&iacute;tulos de Grecia, Portugal. Irlanda, Chipre y Estonia. Pero aplicar la misma pol&iacute;tica a Italia debiera empezar con &euro; 20.000 millones.<br />
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Mientras tanto, el primer ministro Silvio Berlusconi rechaza exhortaciones de bancos, empresarios e inversores y no anuncia medidas tendientes a reactivar una econom&iacute;a estancada. Los ribetes pol&iacute;ticos del problema (el Cavaliere se nota arrinconado) se acent&uacute;an justamente por la demora en adoptar decisiones. Sea en Roma, sea en Bruselas, sea en Francfort.<br />
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Los tiempos se aceleran. Ya el mi&eacute;rcoles, el rinde de t&iacute;tulos italianos a diez a&ntilde;os cerraba en 6,07 puntos, vale decir 3,66% sobre los bonos alemanes, referencia para toda la Eurozona. &ldquo;El sesgo de los mercados italiano y espa&ntilde;ol genera honda inquietud tambi&eacute;n en la Comisi&oacute;n Europea&rdquo;, confirmaba ese mismo d&iacute;a el portugu&eacute;s Jos&eacute; Manuel Dur&atilde;o Barroso, su presidente.<br />
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La tozudez de Berlusconi agrava las cosas, como se&ntilde;alaba en Francfort Giulio Tremonti, ministro de econom&iacute;a y b&ecirc;te noire de su propio jefe. &Eacute;ste no dijo palabra ante el parlamento sobre una propuesta de Tremonti &ndash;apoyada por Umberto Bossi, virtual amo de la Liga Norte-, con modificaciones en el plan de austeridad por &euro; 40.000 millones, aprobado hace dos semanas.<br />
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En cambio, el primer ministro insisti&oacute; en que &ldquo;los mercados eval&uacute;an incorrectamente nuestra deuda soberana. Desconocen el alto nivel del ahorro familiar y la posici&oacute;n de los bancos. Italia es econ&oacute;mica y financieramente s&oacute;lida&rdquo;. Tremonti, Bossi o Luca Cordero Montezemolo (Fiat) no piensan lo mismo.<br />
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Menos dado a la fantas&iacute;a, el espa&ntilde;ol Jos&eacute; Luis Rodr&iacute;guez Zapatero dej&oacute; a un lado las vacaciones y conducir&aacute; dos reuniones de gabinete para decidir nuevas reformas. Sin alcanzar todav&iacute;a el nivel italiano, sus costos financieros se aproximan a los de Grecia, Portugal e Irlanda antes de sus salvamentos.</p>
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