El BCE frena al euro pero Bush lo empuja, Greenspan y el desempleo golpean Wall St
Una rebaja de tasas referenciales en Eurolandia frenó el avance del euro sobre el dólar, que luego reactivó Bush. En Wall Street, un informe de la Reserva Federal y las cifras de desempleo tuvieron efectos inusitadamente negativos.
El Banco Central Europeo, que maneja la política de crédito para los doce adherentes a la moneda común (Eurolandia), rebajó de 2,75 a 2,5% anual sus tipos referenciales para el sistema financiero. Catorce entre veinticinco analistas consultados por Bloomberg’s había anticipado un descenso de 2,75 a 2,25%. Esta diferencia hizo ceder las bolsas –están en los pisos desde 1997/8-, al combinarse con la ola de megapérdidas que manifiestan grandes conglomerados en Francia, Alemania e Italia.
Por otra parte, la medida del BCE frenó un poco el avance del euro, que anoche cedía de US$ 1,101 a 1,096. No obstante, esta madrugada las expresiones bélicas de George W. Bush empujaban el euro a más de US$ 1,015, máximo absoluto. Entretanto, las aperturas accionarias eran débiles, debido a un comentario de Willem Duisenberg: “Para este año, sólo cabe esperar una tasa muy modesta de crecimiento en el área”, dijo el presidente saliente del BCE (debiera abandonar el cargo a fines de julio, pero el procesamiento de Jean-Claude Trichet, su sucesor designado, tal vez lo obligue a una regencia).
En Wall Street, ayer dos factores perjudicaron al mercado. Uno es el “libro beige”, es decir el informe bimestral que el Sistema de Reserva Federal eleva al Congreso. Al presentarlo, Alan Greenspan señaló que “la actividad económica sigue pausada, en buena parte por la reticencia de consumidores e inversores”. Al respecto, la construcción de vivienda –un área que estaba sosteniendo el repunte general- parece debilitarse.
Poco después de ese informe, el departamento de Trabajo revelaba que las solicitudes iniciales por subsidio de desempleo pasaron de 418.000 a 430.000 (2,9%) entre la tercera y la última semana de febrero. Esto deja malparados a econometristas bursátiles que esperaban 404.000, pero el impacto en la plaza incluye otro componente: hoy la misma repartición federal anunciará el índice de desempleo de febrero, que ascendería a 5,8% contra 5,7% en enero.
El Standard & Poor’s 500 bajó 0,93%, un poco más que el Nasdaq compuesto (-0,87). En tanto, el Dow-Jones industrial perdía 1,31%.
El Banco Central Europeo, que maneja la política de crédito para los doce adherentes a la moneda común (Eurolandia), rebajó de 2,75 a 2,5% anual sus tipos referenciales para el sistema financiero. Catorce entre veinticinco analistas consultados por Bloomberg’s había anticipado un descenso de 2,75 a 2,25%. Esta diferencia hizo ceder las bolsas –están en los pisos desde 1997/8-, al combinarse con la ola de megapérdidas que manifiestan grandes conglomerados en Francia, Alemania e Italia.
Por otra parte, la medida del BCE frenó un poco el avance del euro, que anoche cedía de US$ 1,101 a 1,096. No obstante, esta madrugada las expresiones bélicas de George W. Bush empujaban el euro a más de US$ 1,015, máximo absoluto. Entretanto, las aperturas accionarias eran débiles, debido a un comentario de Willem Duisenberg: “Para este año, sólo cabe esperar una tasa muy modesta de crecimiento en el área”, dijo el presidente saliente del BCE (debiera abandonar el cargo a fines de julio, pero el procesamiento de Jean-Claude Trichet, su sucesor designado, tal vez lo obligue a una regencia).
En Wall Street, ayer dos factores perjudicaron al mercado. Uno es el “libro beige”, es decir el informe bimestral que el Sistema de Reserva Federal eleva al Congreso. Al presentarlo, Alan Greenspan señaló que “la actividad económica sigue pausada, en buena parte por la reticencia de consumidores e inversores”. Al respecto, la construcción de vivienda –un área que estaba sosteniendo el repunte general- parece debilitarse.
Poco después de ese informe, el departamento de Trabajo revelaba que las solicitudes iniciales por subsidio de desempleo pasaron de 418.000 a 430.000 (2,9%) entre la tercera y la última semana de febrero. Esto deja malparados a econometristas bursátiles que esperaban 404.000, pero el impacto en la plaza incluye otro componente: hoy la misma repartición federal anunciará el índice de desempleo de febrero, que ascendería a 5,8% contra 5,7% en enero.
El Standard & Poor’s 500 bajó 0,93%, un poco más que el Nasdaq compuesto (-0,87). En tanto, el Dow-Jones industrial perdía 1,31%.
