El banquero más joven de la City

Federico Tomasevich se animó a opinar sobre la nueva ley de mercado financiero y las perspectivas macroeconómicas en un año electoral. ¿Cuál es el siguiente paso para que Puente despegue? Nueva York. Por Florencia Pulla. 

27 abril, 2015

Como le ocurrió a Axel Kiciloff cuando asumió como Ministro de Economía, lo primero que sorprende cuando alguien conoce a Federico Tomasevich es su juventud. Como si un alto número en el DNI tuviese algún significado oculto: la inexperiencia como sinónimo de ineptitud y no de jovial entusiasmo para el cambio. Esto último fue exactamente lo que le trajo Tomasevich a la vieja casa de cambio familiar: tracción para ser ambiciosos y animarse a más. Así Puente se convirtió en un banco de inversión con una cartera que supera los US$ 3.000 millones.

 

Workoholic, apasionado por los nuevos negocios; un chico bien que aprendió cómo funcionaban las cosas por ósmosis, mientras se paseaba, en uniforme, por las oficinas de la calle Sarmiento. Así lo describen conocidos y competidores ocasionales en la jungla de cemento que puede ser la City porteña.

 

De vacaciones, se animó a intercambiar algunas opiniones con Alzas y Bajas sobre el mercado financiero y sus nuevas reglas; la ambición de cotizar en Nueva York, donde hoy están la mayoría de sus clientes; el paisaje económico post-RUFO en un año de elecciones y, también, de la importancia de seguir apostando a crecer como banco de inversiones y no como banca comercial tradicional.

 

En Argentina, Puente es una marca registrada del mercado de capitales argentino. ¿Qué tan fuerte es la presencia de Puente en los mercados regionales? ¿Qué tan importante es regionalizarse para acceder a otros mercados y a otros capitales?

La regionalización genera muchas externalidades muy positivas, no solo económicas –hoy, casi un 50% de los ingresos se generan afuera– sino también reputacionales. Hoy el negocio dejó de ser global para ser regional; cuando un inversor internacional busca quién lo asesore para ingresar a un mercado ahora busca a la entidad referente de esa región, porque es quien realmente conoce los movimientos y las tendencias locales. Nuestra idea es ser reconocidos regionalmente como líder de servicios financieros y trabajamos para eso. De hecho, hace años que lo venimos haciendo: cubrimos el Cono-Sur desde las operaciones en Argentina, Uruguay y Paraguay. Con nuestra filial en Perú, brindamos servicios a la región del corredor Andino; y a Centro América y el Caribe, los atendemos desde nuestra filial de Panamá. Esperamos, además, estar en Nueva York pronto.

Es curioso que mencione a Nueva York. ¿Hay planes de constituirse como agente de Bolsa en el mercado estadounidense?

Sí, está previsto hacer un IPO en New York o Londres entre el 2016 y 2017. Estoy convencido que estamos avanzando para convertirnos en el referente de la región y eso también implica estar en donde están nuestros mayores clientes. Nuestra idea es abrir sucursales en Nueva York en el futuro cercano. Es el paso siguiente más natural.

En diferentes entrevistas manifestó que Brasil es un mercado con una dinámica distinta al resto de los países de la región y que, por lo tanto, no tienen planes de desembarcar allí. ¿El riesgo no vale el potencial negocio?

Brasil tiene políticas y regulaciones que hacen que su mercado sea muy localista y que, por eso,  sea muy difícil entrar. Teniendo en cuenta todo lo que estamos creciendo en otros mercados de la región, no está en nuestros planes inmediatos desembarcar en ese país por más que tenga gran potencial.

Trascendió que el año pasado se hicieron con 50% de MegaInver. ¿Cuál fue el plan estratégico detrás de esa asociación?

Siempre estamos atentos a oportunidades de negocios que puedan beneficiar a nuestros clientes con nuevas soluciones. MegaInver es un fondo de inversión sólido y confiable, que, además, está dirigido por dos personas reconocidas en el mercado como son Miguel Kiguel y Nora Trotta. Quisimos unir fuerzas para potenciar el crecimiento de las dos compañías. De hecho, a partir de esta adquisición que tuvimos en realidad a fines de 2013 hemos podido administrar más de $3.000 millones.

Es evidente que para invertir en activos no tradicionales se requiere de determinada cintura y muñeca para el juego financiero. El argentino es muy del ladrillo. ¿Cree que hay poco interés o poca cultura en inversiones más sofisticadas en el país?

No, no comparto esa visión. El inversor argentino es muy sofisticado comparándolo con el resto de los inversores de Latinoamérica y este proceso de sofisticación se viene incrementando considerablemente todos los años. Los inversores argentinos saben e invierten en real estate y en activos financiaros con bastante conocimiento. Por supuesto que aún hay mucho por mejorar y por comunicar y en esto venimos invirtiendo cada año con más fuerza.

A pesar de que 2014 fue el año del nuevo default, no fue un año malo para el mercado de capitales ni para el sector financiero. Algunos bancos han rendido como nunca. ¿Cómo cree que afectó el default al mercado de capitales y cómo espera que se encare el 2015 con expectativas de arreglo con los holdouts?

Para nosotros 2014 fue un gran año. Tuvimos grandes avances comerciales y pudimos seguir expandiéndonos en la región. Hoy tenemos más clientes y más profesionales trabajando para nosotros también así que estamos satisfechos.

 

Todos nuestros negocios crecieron: Wealth Management, Sales & Trading, Capital Markets y Asset Management. Pero hay una realidad. La situación de default de Argentina hizo que bajara el nivel de estructuraciones de deuda y escasearán las inversiones extranjeras y eso nos afectó más allá de que  se balanceó con el crecimiento de otras unidades de negocios. La verdad es que el costo político del enfrentamiento con la justicia estadounidense y los fondos se está pagando ahora así que no creo que sea un problema para quien asuma. Si Argentina logra acceso al mercado internacional para financiarse, al menos en parte, y en marzo recibe las divisas del campo, el Banco Central se va a robustecer y no tendría que tener complicaciones hasta fin de año. La de los holdouts es una batalla ya ganada, pero hay que cerrar esta etapa cuanto antes.

2015 es un año de elecciones. ¿Qué cree que debería hacer el nuevo gobierno para mejorar las condiciones macro y microeconómicas?

Todo cambio genera expectativas positivas y este cambio del 2015 no es una excepción. Creo que es fundamental implementar un programa a largo plazo de emisión monetaria más acotado para bajar la inflación y concretar el acceso al financiamiento en estos primeros meses del año. Esas son las verdaderas prioridades.

¿Qué opinión le merece la nueva Ley de Mercado de Capitales? ¿Considera que debe haber más o menos regulación en un mercado que tiene varias aristas que pueden rozar la ilegalidad?

Creo que la nueva ley es positiva porque la anterior tenía más de 50 años; era obsoleta. Las nuevas modificaciones van a clarificar el mercado de capitales y el mercado financiero y van a aportar reglamentación más transparente y eficiente al negocio financiero. Es una nueva etapa y el control es parte de ella.

¿Por qué a Puente no le resulta atractivo el negocio de la banca tradicional y comercial? Es decir, ¿por qué no sucumbieron al negocio de convertirse en un banco?

No nos interesa convertirnos en un banco comercial. Nunca fue nuestro foco. La banca comercial y la banca de inversión cada vez están más distanciadas, y cada vez compiten menos entre sí. De hecho, estamos viendo el proceso de salida del negocio de la banca de inversión de todos los bancos comerciales internacionales. Este fenómeno no es nuevo, pero las nuevas regulaciones a nivel mundial, como Basilea III, aceleran este proceso, y esto es muy positivo para los inversores y para los emisores, que son los clientes de la banca de inversión, y también debiese ser muy positivo para los depositantes y tomadores de créditos, que son los clientes de la banca comercial.

¿Qué perspectivas ve en el mercado accionario local para 2015?  ¿Qué sectores tienen más posibilidades?

Los sectores que generan mayor interés son real estate, agribusiness, energía, el sector financiero y alimenticio, aunque nosotros detectamos inversores evaluando todas las industrias. Como Argentina está devaluada en comparación con  el resto de los países de la región, sumado a que hay grandes expectativas de cambio en este 2015, la perspectiva es sumamente positiva, de hecho, hay muchos inversores locales e internacionales anticipándose a lo que vendrá, y por eso hemos visto cómo se han apreciado considerablemente muchos activos de inversión en Argentina (bonos, acciones, etc.). Bonos y acciones argentinas fueron de los de mejor performance en el 2014 en Latinoamérica, y se espera que esa tendencia continúe en el 2015 y para el futuro.

 

 

Una versión de este artículo apareció en Alzas y Bajas 138. 

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