EE.UU.: señales cruzadas

La economía estadounidense sigue eliminando puestos laborales, aunque ahora se pague más en concepto de salarios.

4 mayo, 2002

Otra paradoja: suben las órdenes de compra en fábrica y se estancan las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo, pero su tasa alcanza en abril a 6% de la población activa, el máximo en siete años y medio. Fue este dato lo que cerró la semana deprimiendo a Wall Street y el dólar.

Todo eso según estadísticas oficiales. Así, los pagos de sueldos aumentaron en 43.000, tras bajar en 21.000 durante marzo, aunque sin llenar las expectativas de los analistas (55.000). Como ese guarismo hace a planillas y no a personas, resulta que el desempleo urbano ha crecido de 5,7% en marzo a 6% en abril (el mayor desde agosto de 1984).

Esta contradicción deriva de dos factores: (a) las empresas prefieren pagar horas extras o personal temporario antes que tomar más gente, por lo que (b) no sube la oferta de trabajo pero sí la demanda, irónicamente estimulada por la “sensación de repunte”.

Como lo anticipaban las cifras industriales de marzo (+0,4% en órdenes mayoristas), algunos sectores sienten la mejora. Por ejemplo, gigantes como Dow Chemical, que fabrica insumos plásticos y químicos para una amplia gama de industrias.

No obstante, esto no alcanza para sostener una reactivación firme, admite el departamento de Comercio, y hace falta –además- mayor demanda de equipos. Por ejemplo informáticos, área donde Dell Computer –para tomar un caso- no ve aún señales claras.

Precisamente los datos laborales provocaron, el viernes, la caída más amplia –desde enero- de dólar frente al euro (éste saltó de US$ 0,9030 a 0,9165: 1,5%). Los mercados ya no creen que la reactivación económica en EE.UU. se consolide en corto plazo. Por tanto, se demandarán menos dólares para comprar acciones a este lado del Atlántico. De ahí que el índice Standard & Poor´s 500 haya cedido al mínimo en seis meses.

En Tokio, el dólar bajó de ¥ 128 a 127 (0,8%), el mínimo desde septiembre pasado. Pero había empezado la semana en ¥ 129. Ahora, los operadores esperan que el euro trepe hasta US$ 0,94 este mismo mes –volviendo a febrero de 2001- y ceda de ¥ 127 a 124.

Naturalmente, se nota una creciente demanda de francos suizos en toda la Unión Europea.

Otra paradoja: suben las órdenes de compra en fábrica y se estancan las nuevas solicitudes de subsidios por desempleo, pero su tasa alcanza en abril a 6% de la población activa, el máximo en siete años y medio. Fue este dato lo que cerró la semana deprimiendo a Wall Street y el dólar.

Todo eso según estadísticas oficiales. Así, los pagos de sueldos aumentaron en 43.000, tras bajar en 21.000 durante marzo, aunque sin llenar las expectativas de los analistas (55.000). Como ese guarismo hace a planillas y no a personas, resulta que el desempleo urbano ha crecido de 5,7% en marzo a 6% en abril (el mayor desde agosto de 1984).

Esta contradicción deriva de dos factores: (a) las empresas prefieren pagar horas extras o personal temporario antes que tomar más gente, por lo que (b) no sube la oferta de trabajo pero sí la demanda, irónicamente estimulada por la “sensación de repunte”.

Como lo anticipaban las cifras industriales de marzo (+0,4% en órdenes mayoristas), algunos sectores sienten la mejora. Por ejemplo, gigantes como Dow Chemical, que fabrica insumos plásticos y químicos para una amplia gama de industrias.

No obstante, esto no alcanza para sostener una reactivación firme, admite el departamento de Comercio, y hace falta –además- mayor demanda de equipos. Por ejemplo informáticos, área donde Dell Computer –para tomar un caso- no ve aún señales claras.

Precisamente los datos laborales provocaron, el viernes, la caída más amplia –desde enero- de dólar frente al euro (éste saltó de US$ 0,9030 a 0,9165: 1,5%). Los mercados ya no creen que la reactivación económica en EE.UU. se consolide en corto plazo. Por tanto, se demandarán menos dólares para comprar acciones a este lado del Atlántico. De ahí que el índice Standard & Poor´s 500 haya cedido al mínimo en seis meses.

En Tokio, el dólar bajó de ¥ 128 a 127 (0,8%), el mínimo desde septiembre pasado. Pero había empezado la semana en ¥ 129. Ahora, los operadores esperan que el euro trepe hasta US$ 0,94 este mismo mes –volviendo a febrero de 2001- y ceda de ¥ 127 a 124.

Naturalmente, se nota una creciente demanda de francos suizos en toda la Unión Europea.

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