EE.UU.: Según fuentes privadas, se acelera el repunte económico
Toca esta vez a una usina privada mantener los estímulos estadísticos. Se trata del ISM, que detectó en marzo la duodécima alza seguida en el sector servicios. Esto sostiene la burbuja bursátil pro George W.Bush iniciada el viernes.
En marzo, efectivamente, el índice del sector servicios –es decir, la economía sin industria ni agro- saltó 8,2%. Según su compilador, el Institute for Supply Management (ISM, o sea gerentes de compras), pasa de 60,8 a 65,8 puntos. Varios analistas en Wall Street esperaban no más de 61,5% y, como ocurrió con el nuevo empleo, sospechan que “ajustes post facto” pudieron haber maquillado la cifra.
Técnicamente, por encima de 50 puntos, este indicador denota tendencias expansivas en la actividad general, pues los servicios significan 80% del PBI norteamericano. Según el informe del ISM, “hubo crecimiento en precios de productos primarios e insumos y de empleo”. En este caso, el subíndice subió sólo 2,3%: de 52,7 a 53,9 puntos. En otras palabras, el alza del petróleo tal vez haya inflado el índice de marzo.
Irak y el desempleo son los temas claves de la campaña electoral. Curiosamente, tanto los números oficiales difundidos el viernes –no sin retoques hacia atrás – como los privados del lunes suceden a graves incidentes en el país ocupado.
Por las dudas, la entidad admite que las respuestas de su encuesta habitual “no muestran uniformidad en materia laboral. Algunos dijeron que estaban retomando y efectivizando gente. Otros continúan eliminando empleos o congelando vacantes”.
En cuanto a precios, el ISM advierte síntomas inflacionarios. Existen notorios déficit de ciertos rubros primarios o insumos semielaborados; por ejemplo, aceros y otros metales. También hay aumentos en combustibles, maderas y servicios reales. “Surgen esporádicas señales de recalentamiento. En algún momento del año, la Reserva Federal deberá decidir que tasa de inflación hacia adelante quiere”, apunta un analista de Royal Bank of Canada Financial Markets (Nueva York).
En un plano ya directamente asociado a la campaña presidencial, la Conference Board –otra usina privada- afirma que la confianza de los presidentes ejecutivos en el gobierno registra los niveles más altos en veinte años. El curioso indicador de la entidad marca 73 puntos en el primer trimestre, es decir 10,6% sobre el trimestre anterior, cifra próxima a la máxima histórica (74 puntos, IV trimestre de 1983). No puede hablarse, claro, de una muestra masiva: sólo la integran cien CEO.
Este clima tan especial explica que la semana, en Wall Street, haya comenzado con apreciables avances. Así lo marcan en Standard&Poor’s 500 (+0,76%), el Dow Jones industrial (+0,84%) y, especialmente, el Nasdaq compuesto (+1,07%). Por el contrario, el euro cedió a sólo US$ 1,2015.
En marzo, efectivamente, el índice del sector servicios –es decir, la economía sin industria ni agro- saltó 8,2%. Según su compilador, el Institute for Supply Management (ISM, o sea gerentes de compras), pasa de 60,8 a 65,8 puntos. Varios analistas en Wall Street esperaban no más de 61,5% y, como ocurrió con el nuevo empleo, sospechan que “ajustes post facto” pudieron haber maquillado la cifra.
Técnicamente, por encima de 50 puntos, este indicador denota tendencias expansivas en la actividad general, pues los servicios significan 80% del PBI norteamericano. Según el informe del ISM, “hubo crecimiento en precios de productos primarios e insumos y de empleo”. En este caso, el subíndice subió sólo 2,3%: de 52,7 a 53,9 puntos. En otras palabras, el alza del petróleo tal vez haya inflado el índice de marzo.
Irak y el desempleo son los temas claves de la campaña electoral. Curiosamente, tanto los números oficiales difundidos el viernes –no sin retoques hacia atrás – como los privados del lunes suceden a graves incidentes en el país ocupado.
Por las dudas, la entidad admite que las respuestas de su encuesta habitual “no muestran uniformidad en materia laboral. Algunos dijeron que estaban retomando y efectivizando gente. Otros continúan eliminando empleos o congelando vacantes”.
En cuanto a precios, el ISM advierte síntomas inflacionarios. Existen notorios déficit de ciertos rubros primarios o insumos semielaborados; por ejemplo, aceros y otros metales. También hay aumentos en combustibles, maderas y servicios reales. “Surgen esporádicas señales de recalentamiento. En algún momento del año, la Reserva Federal deberá decidir que tasa de inflación hacia adelante quiere”, apunta un analista de Royal Bank of Canada Financial Markets (Nueva York).
En un plano ya directamente asociado a la campaña presidencial, la Conference Board –otra usina privada- afirma que la confianza de los presidentes ejecutivos en el gobierno registra los niveles más altos en veinte años. El curioso indicador de la entidad marca 73 puntos en el primer trimestre, es decir 10,6% sobre el trimestre anterior, cifra próxima a la máxima histórica (74 puntos, IV trimestre de 1983). No puede hablarse, claro, de una muestra masiva: sólo la integran cien CEO.
Este clima tan especial explica que la semana, en Wall Street, haya comenzado con apreciables avances. Así lo marcan en Standard&Poor’s 500 (+0,76%), el Dow Jones industrial (+0,84%) y, especialmente, el Nasdaq compuesto (+1,07%). Por el contrario, el euro cedió a sólo US$ 1,2015.
