Economía venezolana en picada
El Banco Central de Venezuela informó que la economía del país cayó 8,9% en el año 2002, tras una durísima caída del PBI: 16,7% en el cuarto trimestre con respecto a igual. periodo de 2001.
En 1999 la economía venezolana, golpeada por una baja en barrena de
los precios del petróleo, tuvo una caída del 7,2% del PIB. El
BCV indicó que el comportamiento desfavorable se observó tanto
en las actividades petroleras como en las no petroleras: las primeras descendieron
en 25,5% y en 12,4% las segundas durante el último trimestre de 2002.
Institucionalmente el sector público cayó 19,8% y el sector privado
15,0%. Del 2 de diciembre al 2 de febrero pasados Venezuela sufrió los
embates de un paro opositor de 63 días que buscaba la remoción
del presidente Hugo Chaves que paralizó la industria petrolera, fuente
de 70% de las divisas que ingresan al país.
El BCV destacó que en el área petrolera los resultados del trimestre
se vieron afectados por la paralización parcial de las actividades de
producción y comercialización de crudos y refinados, desde comienzos
de diciembre.
En cambio, agregó, las empresas privadas que operan en el marco de la
apertura petrolera continuaron registrando crecimientos en los niveles de producción
de crudo, a través de la explotación de la faja petrolífera
del Orinoco.
El sector no petrolero de la economía mostró un pequeño
crecimiento tan sólo en las actividades mineras (2,1%) y en comunicaciones
(0,6%). En estos resultados negativos fueron determinantes tanto la marcada
restricción de la demanda agregada interna como la paralización
durante diciembre de buena parte de las actividades económicas: la industrial
anufacturera, comercio, construcción y transporte y almacenamiento.
La industria manufacturera registró, durante el cuarto trimestre de 2002,
una reducción de 22,9%, determinada por caídas en todas las ramas
de actividad. Los servicios de transporte y de almacenamiento registraron una
disminución de 17,4%, en lo cual influyó la significativa caída
de las importaciones de bienes, estimada para el trimestre en 40,4%.
En lo que respecta al gasto, el cuarto trimestre registró una contracción
de 20,7%, muy superior a la observada durante periodos anteriores, determinada
por la caída de 21,6% en la demanda agregada interna y por el descenso
de 18,7% en la demanda externa.
En el cuarto trimestre de 2002, la balanza de pagos, de acuerdo con estimaciones
preliminares, registró un superávit en la cuenta corriente de
2.074 millones de dólares, mientras que la cuenta capital y financiera
mostró un resultado negativo calculado en 1.622 millones de dólares.
El saldo de la cuenta corriente repuntó por el desempeño favorable
de la balanza comercial de bienes, que llegó a 3.482 millones de dólares.
Ello se debió al incremento de más de 50% de los precios de las
exportaciones de petróleo crudo y la significativa caída de las
importaciones públicas y privadas (41%), asociada a la contracción
registrada por la actividad económica real, subrayó el BCV.
Las cuentas corriente y financiera tuvieron un saldo global deficitario en
la balanza de pagos de 226 millones de dólares, ubicando el nivel de
las reservas internacionales netas del país en 14.789 millones de dólares.
En 1999 la economía venezolana, golpeada por una baja en barrena de
los precios del petróleo, tuvo una caída del 7,2% del PIB. El
BCV indicó que el comportamiento desfavorable se observó tanto
en las actividades petroleras como en las no petroleras: las primeras descendieron
en 25,5% y en 12,4% las segundas durante el último trimestre de 2002.
Institucionalmente el sector público cayó 19,8% y el sector privado
15,0%. Del 2 de diciembre al 2 de febrero pasados Venezuela sufrió los
embates de un paro opositor de 63 días que buscaba la remoción
del presidente Hugo Chaves que paralizó la industria petrolera, fuente
de 70% de las divisas que ingresan al país.
El BCV destacó que en el área petrolera los resultados del trimestre
se vieron afectados por la paralización parcial de las actividades de
producción y comercialización de crudos y refinados, desde comienzos
de diciembre.
En cambio, agregó, las empresas privadas que operan en el marco de la
apertura petrolera continuaron registrando crecimientos en los niveles de producción
de crudo, a través de la explotación de la faja petrolífera
del Orinoco.
El sector no petrolero de la economía mostró un pequeño
crecimiento tan sólo en las actividades mineras (2,1%) y en comunicaciones
(0,6%). En estos resultados negativos fueron determinantes tanto la marcada
restricción de la demanda agregada interna como la paralización
durante diciembre de buena parte de las actividades económicas: la industrial
anufacturera, comercio, construcción y transporte y almacenamiento.
La industria manufacturera registró, durante el cuarto trimestre de 2002,
una reducción de 22,9%, determinada por caídas en todas las ramas
de actividad. Los servicios de transporte y de almacenamiento registraron una
disminución de 17,4%, en lo cual influyó la significativa caída
de las importaciones de bienes, estimada para el trimestre en 40,4%.
En lo que respecta al gasto, el cuarto trimestre registró una contracción
de 20,7%, muy superior a la observada durante periodos anteriores, determinada
por la caída de 21,6% en la demanda agregada interna y por el descenso
de 18,7% en la demanda externa.
En el cuarto trimestre de 2002, la balanza de pagos, de acuerdo con estimaciones
preliminares, registró un superávit en la cuenta corriente de
2.074 millones de dólares, mientras que la cuenta capital y financiera
mostró un resultado negativo calculado en 1.622 millones de dólares.
El saldo de la cuenta corriente repuntó por el desempeño favorable
de la balanza comercial de bienes, que llegó a 3.482 millones de dólares.
Ello se debió al incremento de más de 50% de los precios de las
exportaciones de petróleo crudo y la significativa caída de las
importaciones públicas y privadas (41%), asociada a la contracción
registrada por la actividad económica real, subrayó el BCV.
Las cuentas corriente y financiera tuvieron un saldo global deficitario en
la balanza de pagos de 226 millones de dólares, ubicando el nivel de
las reservas internacionales netas del país en 14.789 millones de dólares.
