Crudos:el martes batían todas las marcas en Londres y Nueva York
El problema no era la flojedad bursátil a ambos lados del Atlántico, sino el alza del petróleo. A US$ 42,45 en Nueva York (tejano oeste) y 39,10 en Londres (Brent nórdico), reflejaba crecientes temores sobre la estabilidad en Saudiarabia.
El lunes a última hora y en medio del feriado anglosajón, los optimistas auguraban “cerca de US$ 41,50 el barril WTO”. Los pesimistas vinculaban las maniobras norteamericanas para imponer un gobierno títere en Bagdad con la situación en Riyadh y se animaban a pronosticar “algo más de 43”.
En rigor, el martes hubo picos nominales de US$ 42,40 y 39,15, respectivamente. Naturalmente, las acciones petroleras avanzaron, aunque sin neutralizar el retroceso de empresas afectadas por al aumento de combustibles. Por de pronto, los nuevos precios implican 43 y 48% de alza –WTO, Brent- durante los últimos doce meses.
Inclusive, cerca de los cierres en Londres y Nueva York, los papeles sectoriales perdían impulso por crecientes dudas sobre si Saudiarabia y otros podrían sostener el ritmo de extracción y exportación, ante una eventual ola de ataques terroristas “selectivos”.
Horas antes, circulaban entre los analistas sectoriales informes de Lehman Brothers y Deutsche Bank Securities, donde se señala que “las compañías petroleras evitan invertir en producción”. Dicho de otro modo, “no aseguran abastecimiento suficiente en los próximos años”.
Hasta 2003, las empresas reaccionaban ante alzas de precios y utilidades inyectando fondos en explorar, explotar nuevos yacimientos y/o los antiguos. Por lo común, los gastos al respecto crecían 20 a 30% en el presupuesto de cada firma. Pero este ciclo se caracteriza por la reticencia a invertir en exploración y explotación. Esto abarca gigantes como ExxonMobil y ChevronTexaco, que no prevén elevar sus presupuestos en 2004, tras hacerlo apenas 15% el año pasado.
De un modo u otro, el espinel bursátil cerraba con suave alza, tras una rueda entre vaivenes. Si no acabó negativo fue porque Washington aportó la cuota de optimismo estadístico típica de esta campaña electoral, adelantando “una cifra positiva” sobre creación de empleo para el viernes.
El lunes a última hora y en medio del feriado anglosajón, los optimistas auguraban “cerca de US$ 41,50 el barril WTO”. Los pesimistas vinculaban las maniobras norteamericanas para imponer un gobierno títere en Bagdad con la situación en Riyadh y se animaban a pronosticar “algo más de 43”.
En rigor, el martes hubo picos nominales de US$ 42,40 y 39,15, respectivamente. Naturalmente, las acciones petroleras avanzaron, aunque sin neutralizar el retroceso de empresas afectadas por al aumento de combustibles. Por de pronto, los nuevos precios implican 43 y 48% de alza –WTO, Brent- durante los últimos doce meses.
Inclusive, cerca de los cierres en Londres y Nueva York, los papeles sectoriales perdían impulso por crecientes dudas sobre si Saudiarabia y otros podrían sostener el ritmo de extracción y exportación, ante una eventual ola de ataques terroristas “selectivos”.
Horas antes, circulaban entre los analistas sectoriales informes de Lehman Brothers y Deutsche Bank Securities, donde se señala que “las compañías petroleras evitan invertir en producción”. Dicho de otro modo, “no aseguran abastecimiento suficiente en los próximos años”.
Hasta 2003, las empresas reaccionaban ante alzas de precios y utilidades inyectando fondos en explorar, explotar nuevos yacimientos y/o los antiguos. Por lo común, los gastos al respecto crecían 20 a 30% en el presupuesto de cada firma. Pero este ciclo se caracteriza por la reticencia a invertir en exploración y explotación. Esto abarca gigantes como ExxonMobil y ChevronTexaco, que no prevén elevar sus presupuestos en 2004, tras hacerlo apenas 15% el año pasado.
De un modo u otro, el espinel bursátil cerraba con suave alza, tras una rueda entre vaivenes. Si no acabó negativo fue porque Washington aportó la cuota de optimismo estadístico típica de esta campaña electoral, adelantando “una cifra positiva” sobre creación de empleo para el viernes.
