Crudos: Aumentan 3,3% y acumulan 9,6% en seis ruedas (10-I)

Los crudos livianos occidentales y los Brent subían el lunes 3,3%. Fue a raíz de violentas tormentas en el mar del Norte, que reducen 12% la producción noruega, clave del área. También sigue duro el invierno al NE y NO de Estados Unidos.

10 enero, 2005

Sea como fuere, los graves problemas afrontados por Shell Transport & Trading (ex Royal Dutch/Shell) y Statoil ASA pesaban ayer más que el frío norteamericano. La primera dejó de bombear unos 140.000 barriles diarios ya el viernes. En total, la extracción en la zona ha descendido en 340.000 b/d. Todo eso justamente cuando la Organización de Países Exportadores –Opep, que aporta un tercio del petróleo mundial- reducía la producción.

En el arbitraje vespertino de Nueva York, el WTO promediaba US$ 46,92 el barril –tras rozar un pico de 47,10-, o sea +3,3% en el día y 9,6% en lo poco que va de enero. El nivel queda 37% sobre el de un año atrás, aunque lejos del máximo histórico nominal (US$ 55,67 el 25 de octubre).

En Londres, el Brent nórdico también recobraba 3,3% y cerraba en US$ 44,59 el barril. El 27 de octubre había marcado su propio pico nominal, US$ 51,95. En ambos mercados, para entregas en febrero.

Esto pone sobre ascuas los mercados. No hace mucho, la Opep mencionaba US$ 35-38 el barril WTO como piso razonable. Años antes, aceptaba US$ 25. Hoy, algunos operadores a término piensan ya en US$ 44 de piso. Entretanto, diversas medidas adoptadas por la organización apuntaban a la gama US$ 38-40. Pero, el martes 4, Arabia saudita había invocado un “arreglo interno” para reducir producción y eso empujó los crudos livianos de US$ 42,20 a 44 (+4,3%) en pocas horas.

En realidad, hace algunas semanas, la Opep había hecho un pacto, porque el petróleo amenazaba con quedar bajo los US$ 40 el barril WTO o 38 el Brent nórdico. Por tanto, al parecer el “piso de intervención” está en US$ 40-43, no más. “Para neutralizar la depreciación del dólar, el mínimo aceptable está más cerca de US$ 43 que de otros niveles”, observaba un ex ministro saudí.

Pero resulta que otros miembros de la Opep creen que, para hacer frente a ese dólar barato y solventar costos (exploración, explotación, transporte, lujos árabes), basta mantener el WTO entre US$ 35 y 38. Desde otro ángulo, bastante elástico, el equilibrio entre oferta y demanda –afirman empresas como Shell-, oscila en torno de US$ 40.

Lo ocurrido desde el jueves volvió a cambiar presunciones de que, este año, no se registrarán niveles por encima de US$ 50 el barril. Con máximos de US$ 47, ese número vuelve a acercarse. Pero subsiste la idea de que no se verán, en años, precios inferiores a US$ 30-35. Salvo imprevistos, algo por desgracia nada raro en Levante. Sin incursionar en futurologías, el mercado a término de Nueva York espera valores en general superiores a US$ 40-43 este bimestre.

Sea como fuere, los graves problemas afrontados por Shell Transport & Trading (ex Royal Dutch/Shell) y Statoil ASA pesaban ayer más que el frío norteamericano. La primera dejó de bombear unos 140.000 barriles diarios ya el viernes. En total, la extracción en la zona ha descendido en 340.000 b/d. Todo eso justamente cuando la Organización de Países Exportadores –Opep, que aporta un tercio del petróleo mundial- reducía la producción.

En el arbitraje vespertino de Nueva York, el WTO promediaba US$ 46,92 el barril –tras rozar un pico de 47,10-, o sea +3,3% en el día y 9,6% en lo poco que va de enero. El nivel queda 37% sobre el de un año atrás, aunque lejos del máximo histórico nominal (US$ 55,67 el 25 de octubre).

En Londres, el Brent nórdico también recobraba 3,3% y cerraba en US$ 44,59 el barril. El 27 de octubre había marcado su propio pico nominal, US$ 51,95. En ambos mercados, para entregas en febrero.

Esto pone sobre ascuas los mercados. No hace mucho, la Opep mencionaba US$ 35-38 el barril WTO como piso razonable. Años antes, aceptaba US$ 25. Hoy, algunos operadores a término piensan ya en US$ 44 de piso. Entretanto, diversas medidas adoptadas por la organización apuntaban a la gama US$ 38-40. Pero, el martes 4, Arabia saudita había invocado un “arreglo interno” para reducir producción y eso empujó los crudos livianos de US$ 42,20 a 44 (+4,3%) en pocas horas.

En realidad, hace algunas semanas, la Opep había hecho un pacto, porque el petróleo amenazaba con quedar bajo los US$ 40 el barril WTO o 38 el Brent nórdico. Por tanto, al parecer el “piso de intervención” está en US$ 40-43, no más. “Para neutralizar la depreciación del dólar, el mínimo aceptable está más cerca de US$ 43 que de otros niveles”, observaba un ex ministro saudí.

Pero resulta que otros miembros de la Opep creen que, para hacer frente a ese dólar barato y solventar costos (exploración, explotación, transporte, lujos árabes), basta mantener el WTO entre US$ 35 y 38. Desde otro ángulo, bastante elástico, el equilibrio entre oferta y demanda –afirman empresas como Shell-, oscila en torno de US$ 40.

Lo ocurrido desde el jueves volvió a cambiar presunciones de que, este año, no se registrarán niveles por encima de US$ 50 el barril. Con máximos de US$ 47, ese número vuelve a acercarse. Pero subsiste la idea de que no se verán, en años, precios inferiores a US$ 30-35. Salvo imprevistos, algo por desgracia nada raro en Levante. Sin incursionar en futurologías, el mercado a término de Nueva York espera valores en general superiores a US$ 40-43 este bimestre.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades