Citigroup: Vikram Pandit, compras apalancadas y contradicciones

Si, como sostiene el directror ejecutivo del segundo banco norteamericano, la crisis crediticia va cediendo ¿por qué malvender parte de sus US$ 26.000 millones en compras apalancadas? ¿y por qué ofrecer US$ 3.000 millones en títulos nuevos?

30 abril, 2008

En efecto, Citigroup vendió este mes US$ 8.000 millones en acreencias a fondos extrabursátiles. También ofreció 6.000 millones a tasas más bajas que las de mercado. O sea, se desfinancian compras apalancadas en aprietos.

No sorprende que el banco mantenga en secreto los detalles de ambas operaciones, pues contradicen el optimismo que Pandit trata de promover. Otras dos transacciones lo desvirtúan: Deutsche Bank y Royal Bank of Scotland también ofrecen “con descuento” malas acreencias relativas a compras apalancadas.

Por supuesto, esta liquidaciones pueden restar US$ 90.000 millones sobre un total de 245.000 millones. Pero no son síntomas positivos. Por el contrario, prueban que los bancos tardarán mucho en dar crédito, especialmente a fondos extrabursátiles que especulan comprando activos con plata ajena.

Despues de todo, las entidades financieras se limitan a trocar un tipo de deuda por otro. A criterio de analistas independientes, no tiene sentido salir a proclamar que las cosas se aclaran y todo vuelve a su cauce. Por el contrario, se trata de ventas forzosas, no de transacciones normales, hoy casi imposibles en esos segmentos.

En el primer cuadrimestre del año, a la sazón, los bancos se han quitado de encima unos US$ 65.000 millones en malas compras apalancadas, transfiriéndolas a extrabursátiles como Blackstone group, GSO Capital o Apollo Management. Entretanto, en Wall Street se desprenden de compromisos en forma individual, para no levantar la perdiz.

Pero los instrumentos jugados sobre el paño son poco tranquilizadores y parecen más de lo mismo. Verbigracia, obligaciones de deuda colateralizada y otros vehículos destinados a cazar inversores imprudentes. Por ende, el truco substituye un tipo de crédito riesgoso por otro similar, con el objeto de crear optimismo en las bolsas.

Deutsche Bank, por ejemplo, recolocó acreencias con 10% de descuento sobre el valor nominal. Goldman Sachs, que no aportaba financiamiento propio, llegó a malvender posiciones con hasta 37% de descuento. Existe uba explicación clara: sólo eb 2007, bancos y firmas de valores comprometieron US$ 735.000 millones para financiar compras apalancadas.

Cuando los inversores huyeron en masa a colocaciones de mejor calidad, esos prestamistas se quedaron con bonos chatarra, calificados Baa3 por Moody’s o BBB- por Standard & Poor’s. A Citigroup lo pescaron con US$ 69.000 millones en clavos como la ex TXU Corporation, rebautizada Energy Futures Holdings. Por tanto, el optimismo de Pandit no parece tener bases sólidas.

En efecto, Citigroup vendió este mes US$ 8.000 millones en acreencias a fondos extrabursátiles. También ofreció 6.000 millones a tasas más bajas que las de mercado. O sea, se desfinancian compras apalancadas en aprietos.

No sorprende que el banco mantenga en secreto los detalles de ambas operaciones, pues contradicen el optimismo que Pandit trata de promover. Otras dos transacciones lo desvirtúan: Deutsche Bank y Royal Bank of Scotland también ofrecen “con descuento” malas acreencias relativas a compras apalancadas.

Por supuesto, esta liquidaciones pueden restar US$ 90.000 millones sobre un total de 245.000 millones. Pero no son síntomas positivos. Por el contrario, prueban que los bancos tardarán mucho en dar crédito, especialmente a fondos extrabursátiles que especulan comprando activos con plata ajena.

Despues de todo, las entidades financieras se limitan a trocar un tipo de deuda por otro. A criterio de analistas independientes, no tiene sentido salir a proclamar que las cosas se aclaran y todo vuelve a su cauce. Por el contrario, se trata de ventas forzosas, no de transacciones normales, hoy casi imposibles en esos segmentos.

En el primer cuadrimestre del año, a la sazón, los bancos se han quitado de encima unos US$ 65.000 millones en malas compras apalancadas, transfiriéndolas a extrabursátiles como Blackstone group, GSO Capital o Apollo Management. Entretanto, en Wall Street se desprenden de compromisos en forma individual, para no levantar la perdiz.

Pero los instrumentos jugados sobre el paño son poco tranquilizadores y parecen más de lo mismo. Verbigracia, obligaciones de deuda colateralizada y otros vehículos destinados a cazar inversores imprudentes. Por ende, el truco substituye un tipo de crédito riesgoso por otro similar, con el objeto de crear optimismo en las bolsas.

Deutsche Bank, por ejemplo, recolocó acreencias con 10% de descuento sobre el valor nominal. Goldman Sachs, que no aportaba financiamiento propio, llegó a malvender posiciones con hasta 37% de descuento. Existe uba explicación clara: sólo eb 2007, bancos y firmas de valores comprometieron US$ 735.000 millones para financiar compras apalancadas.

Cuando los inversores huyeron en masa a colocaciones de mejor calidad, esos prestamistas se quedaron con bonos chatarra, calificados Baa3 por Moody’s o BBB- por Standard & Poor’s. A Citigroup lo pescaron con US$ 69.000 millones en clavos como la ex TXU Corporation, rebautizada Energy Futures Holdings. Por tanto, el optimismo de Pandit no parece tener bases sólidas.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades