CIT Group: en bancarrota activos por US$ 71.000 millones
Se trata de la quinta quiebra en la historia de Estados Unidos. Sólo la superan Lehman Brothers, Washington Mutual, WorldCom y General Motors. Inclusive es mayor que la megaestafa de Bernard Madoff, US$ 65.000 millones.
2 noviembre, 2009
<p>Centrada en créditos para cientos de miles de estudiantes, empresas pequeñas y medianas, los efectos de la crisis financiera en Estados Unidos le impidieron autofinanciarse. En tanto, la recesión iniciada en enero de 2007 le representa una pila de acreencias incobrables por US$ 2.300 millones. Así, acabó hoy amparándose en el título XI de la ley federal para concursos y quiebras.</p>
<p>Esto dista de ser una sorpresa para Wall Street. De todas maneras, varios analistas no creen que eso tenga consecuencias graves, al menos en el corto plazo. Pero algunos economistas serios temen que la bancarrota influya negativamente en la todavía frágil economía real, dados los sectores sociales que involucra.</p>
<p>También es un golpe para el gobierno federal, que en diciembre –aún bajo George W.Bush y con Henry Paulson en hacienda- aportó justamente US$ 2.330 millones vía el programa pro alivio de activos tóxicos (TARP en inglés). Probablemente, buena parte de la suma se añada a los incobrables.</p>
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Los contribuyentes, fuente del dinero entregado vía ese plan, recién verán algo una vez canceladas deudas con bancos y bonistas (o sea, fondos buitres). Pero el tesoro deberá esperar años para recobrar lo suyo. Hasta hace poco, CIT (<em>Commerce, Industry & Trade) </em>peleaba con el megaespeculador Carl Icahn –presunto tenedor dominante de esos títulos-, pero llegaron a arreglo a fin de octubre. Superar la quiebra rápido es clave para que el grupo retenga clientes y franquicias como <em>Dunkin’ Donuts </em>(berlinesas) o <em>Dark Castle Entertainment </em>(productorade cine y video).</p>
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Hasta mediados de este año, la empresa y sus unidades operativas sumaban US$ 71.000 millones en activos y 64.000 millones en pasivos. Pero la mayoría de los primeros no figuran en la firma matriz que pidió la protección de la ley. Según el plan de los acreedores, los bonistas se qudarían con la compañía y nueva deuda por 70% del valor nominal de la antigua. <br />
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