Carrera en la Eurozona por el plan de rescate
Esta semana se intentará de nuevo sacar del brete los esfuerzos tendientes a proponer normas fiscales para la zona y reducir la deuda griega. Fue significativo que los inversores no dieran importancia a las nueve degradaciones de Standard & Poors.
16 enero, 2012
<p>Funcionarios de Atenas tornarán a reunirse con acreedores el miércoles 18. El objeto es destrabar negociaciones –congeladas la semana última- con vistas a la cumbre del lunes 30. Por su parte, el Banco Central Europea ha advertido contra diluir legislación tributaria. Con el rinde de bonos soberanos a diez años franceses abriendo este lunes sin cambios, el mercado prestará atención a la venta de papeles por € 8.700 millones, en París.<br />
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Ambos pueden ser síntomas de recuperación y de un nuevo fenómeno: los inversores ya no creen que los veredictos de las agencias sean palabras santas. La historia –según una investigación de JPMorgan Chase- señala que los efectos negativos de las descalificaciones pueden ser limitados. Ese estudio muestra que los rindes a diez años de nueve títulos soberanos, privados de la categoría AAA entre 1998 y 2011 (degradación norteamericana, agosto) subieron dos puntos básicos en la semana siguiente.<br />
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En lo tocante a normas presupuestarias más duras y tornar más sustentable la deuda griega, “son cuestiones que merecen mayor atención que las veleidades de las calificadoras”. Así opina Joachim Fels, analista principal de Morgan Stanley (Londres).<br />
Los rindes de bonos franceses no sintieron gran cosa la baja de nota (AAA a AA+) y continuaban en 3,08% este lunes. Ya lejos del mínimo de 2,43% marcado en agosto de 2010. Mientras, el euro rondaba US$ 1,266 y la canciller Angela Merkel criticaba la actitud de Standard & Poor’s. Más duros al respecto fueron el francés François Baroin (Hacienda) y el primer ministro italiano Mario Monti. <br />
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También Merkel restó relevancia a las notas de S&P. “Nunca dije que el superfondo debiera ser todo AAA” sostuvo. Aludía, claro, al Fondo Europeo pro Estabilidad Financiera (FEEF), por ahora una caja de € 440.000 millones.</p>
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