Bolsas europeas, la peor de siete semanas tormentosas
Por un lado, la nueva crisis entre aseguradoras y reaseguradoras. Por el otro, más empresas que reducen o dejan en cero sus proyecciones de utilidades. Ambos factores se traducen en la peor semana bursátil europea desde junio.
31 agosto, 2002
Una amplia mayoría de balances depara resultados muy inferiores a los previstos, lo cual –a su vez- obliga a corregir en baja los estimados de este trimestre y el próximo. Por su parte, escaldados por una crisis de credibilidad, analistas, consultores y comisionistas ya no se animan a recomendar la compra de acciones, “vaciando” de antemano una demanda ya muy floja. Pese a la vasta cantidad de buenos papeles a precios muy exiguos, pues el indicador típico (Dow Jones Stoxx 50) ha perdido 28% este año.
Mientras tanto, cede la confianza entre los consumidores (de 90 puntos en julio a 88,8 en agosto) y los empresarios alemanes (de 102,4 a 100,8 puntos). Al mismo tiempo, el desempleo en Francia marca los máximos desde noviembre.
Una amplia mayoría de balances depara resultados muy inferiores a los previstos, lo cual –a su vez- obliga a corregir en baja los estimados de este trimestre y el próximo. Por su parte, escaldados por una crisis de credibilidad, analistas, consultores y comisionistas ya no se animan a recomendar la compra de acciones, “vaciando” de antemano una demanda ya muy floja. Pese a la vasta cantidad de buenos papeles a precios muy exiguos, pues el indicador típico (Dow Jones Stoxx 50) ha perdido 28% este año.
Mientras tanto, cede la confianza entre los consumidores (de 90 puntos en julio a 88,8 en agosto) y los empresarios alemanes (de 102,4 a 100,8 puntos). Al mismo tiempo, el desempleo en Francia marca los máximos desde noviembre.