Bernanke, entre el mercado, el banco de Inglaterra y el BCE
¿Sirve Benjamin Bernanke para dirigir la Reserva Federal? pregunta Louis Uchitelle en el New York times. Mientras, el asediado funcionario virtualmente promete a Wall Street otra baja de tasas básicas para fin de mes.
11 enero, 2008
El jueves, por cierto, el presidente del emisor norteamericano jugó ostensiblemente pata la especulación bursátil y le permitió mantener otra miniburbuja. No obstante, el Dow Jones 30 (12.853,7) sigue mucho más cerca del mínimo en 2007 (12.080,3, 20 de enero) que del máximo absoluto, 14.164,5, el 9 de octubre.
Pese a ello, muchos gurúes neoyorquinos sostienen que su propio negocio, el alza del desempleo y los riesgos recesivos debieran inspirar en Bernanke “actitudes masa proactivas y resueltas”. Por ejemplo, adelantar a la semana próxima el retoque de tipos básicos previsto para el 31.
En el fondo, lo que Wall Street quiere es por lo menos dos rebajas de medio punto cada una durante este trimestre. O sea, llevar el actual 4,25/5,25% anual (tipo básico, redescuento) a 3,25/4,25%. El primero quedaría bajo el 4% del Banco Central europeo y muy por debajo de la pauta británica (el Banco de Inglaterra acaba de dejarla en 5,5%). Pero, pese a sus defectos, “ni Jean-Claude Trichet ni Mervyn King se dejan presionar por los sectores bursátiles.
Sin embargo, en una cosa tiene razón Wall Street: los obsesivos alertas sobre brotes inflacionarios que la RF formula cada vez que toca –o no- las tasas referenciales. Trichet hace los mismos, pues comparte una ortodoxia neoclásica para la cual “es preferible arriesgar una recesión que una inflación. En esa óptica, el crecimiento económico es variable de ajuste, no meta clave”.
Sin reparar en sus propias contradicciones y su proclividad a turbulencias como las actuales, los operadores “ven a Bernanke –apunta Uchitelli- renuenta a manejar el directorio de la RF con mano dura, al estilo de Alan Greenspan y Paul Volcker. Pero ambos antecesores no desvelaban por el negocio bursátil”.
El jefe del banco central “debiera ser más enérgico. Por ejemplo –sostiene un analista de Goldman Sachs, tan luego-, la tasa básica tendría que alcanzar fin de años a no más de 3%”. Un colega de JP Morgan Chase pide ese 3% ahora mismo. Sin duda, “el carácter de Bernanke irrita a los mismos que aplaudían Greenspan si bajaba intereses cortos y también si los subía”.
El jueves, por cierto, el presidente del emisor norteamericano jugó ostensiblemente pata la especulación bursátil y le permitió mantener otra miniburbuja. No obstante, el Dow Jones 30 (12.853,7) sigue mucho más cerca del mínimo en 2007 (12.080,3, 20 de enero) que del máximo absoluto, 14.164,5, el 9 de octubre.
<p>Pese a ello, muchos gurúes neoyorquinos sostienen que su propio negocio, el alza del desempleo y los riesgos recesivos debieran inspirar en Bernanke “actitudes masa proactivas y resueltas”. Por ejemplo, adelantar a la semana próxima el retoque de tipos básicos previsto para el 31.</p>
<p>En el fondo, lo que Wall Street quiere es por lo menos dos rebajas de medio punto cada una durante este trimestre. O sea, llevar el actual 4,25/5,25% anual (tipo básico, redescuento) a 3,25/4,25%. El primero quedaría bajo el 4% del Banco Central europeo y muy por debajo de la pauta británica (el Banco de Inglaterra acaba de dejarla en 5,5%). Pero, pese a sus defectos, “ni Jean-Claude Trichet ni Mervyn King se dejan presionar por los sectores bursátiles.</p>
<p>Sin embargo, en una cosa tiene razón Wall Street: los obsesivos alertas sobre brotes inflacionarios que la RF formula cada vez que toca –o no- las tasas referenciales. Trichet hace los mismos, pues comparte una ortodoxia neoclásica para la cual “es preferible arriesgar una recesión que una inflación. En esa óptica, el crecimiento económico es variable de ajuste, no meta clave”.</p>
<p>Sin reparar en sus propias contradicciones y su proclividad a turbulencias como las actuales, los operadores “ven a Bernanke –apunta Uchitelli- renuenta a manejar el directorio de la RF con mano dura, al estilo de Alan Greenspan y Paul Volcker. Pero ambos antecesores no desvelaban por el negocio bursátil”.</p>
<p>El jefe del banco central “debiera ser más enérgico. Por ejemplo –sostiene un analista de Goldman Sachs, tan luego-, la tasa básica tendría que alcanzar fin de años a no más de 3%”. Un colega de JP Morgan Chase pide ese 3% ahora mismo. Sin duda, “el carácter de Bernanke irrita a los mismos que aplaudían Greenspan si bajaba intereses cortos y también si los subía”.</p>
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