Banco Central europeo y Banco de Inglaterra no modifican tasas
Jean-Claude Trichet y Mervyn King siguen obsedidos por la inflación. El primero dejó en 4% anual su tipo básico y el segundo mantuvo una cota alta, 5%. En general, los principales mercados reaccionaban con cautela.
8 mayo, 2008
Desde Fráncfort, sede del BCE, el ultramonetarista ingeniero Trichet fue más lejos, dando a entender que no espera rebajas de tasas en varios meses. En apariencia, el BdeI es más flexible, pues retocó su tipo tres veces desde diciembre. Pero el actual 5% supera 2,5 veces la tasa básica norteamericana (2% anual) y un punto el tipo de la Eurozona que, a su vez, dobla el de la Reserva Federal.
En este momento, entonces, la tasa inglesa es la mayor en el Grupo de los Siete. Sólo cuatro de ellos tienen banco central pleno (EE.UU., Japón, Gran Bretaña, Canadá), pues los restantes están en la Eurozona (Alemania, Francia e Italia). Otro detalle curioso: el dólar no reaccionó ante el euro y lo mantuvo en 1,54, vale decir € 0,649.
Cabe señalar que las obsesiones inflacionarias del BCE no tienen demasiado asidero. En verdad, los quince adherentes a la moneda única promedian algo más de 3% anual. El nivel parece alto sólo porque el BCE mantiene un objetivo anacrónico, 2% anual. Menos sentido todavía tiene la actitud de King, presidente del BdeI aferrado a un 5% capaz de fomentar un enfriamiento, justo mientras tambalea el gobierno del primer ministro Gordon Brown.
Desde Fráncfort, sede del BCE, el ultramonetarista ingeniero Trichet fue más lejos, dando a entender que no espera rebajas de tasas en varios meses. En apariencia, el BdeI es más flexible, pues retocó su tipo tres veces desde diciembre. Pero el actual 5% supera 2,5 veces la tasa básica norteamericana (2% anual) y un punto el tipo de la Eurozona que, a su vez, dobla el de la Reserva Federal.
<p>En este momento, entonces, la tasa inglesa es la mayor en el Grupo de los Siete. Sólo cuatro de ellos tienen banco central pleno (EE.UU., Japón, Gran Bretaña, Canadá), pues los restantes están en la Eurozona (Alemania, Francia e Italia). Otro detalle curioso: el dólar no reaccionó ante el euro y lo mantuvo en 1,54, vale decir € 0,649.</p>
<p>Cabe señalar que las obsesiones inflacionarias del BCE no tienen demasiado asidero. En verdad, los quince adherentes a la moneda única promedian algo más de 3% anual. El nivel parece alto sólo porque el BCE mantiene un objetivo anacrónico, 2% anual. Menos sentido todavía tiene la actitud de King, presidente del BdeI aferrado a un 5% capaz de fomentar un enfriamiento, justo mientras tambalea el gobierno del primer ministro Gordon Brown.</p>
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